Aníbal Rubén Lotocki, el controvertido cirujano de las estrellas, se encuentra nuevamente en el ojo de la tormenta, después de que se conociera el fallecimiento de Mariano Caprarola. El panelista de la Jaula de la moda había sido atendido años atrás por el médico y la justicia se encuentra actualmente investigando si estas intervenciones pudieron llegar a terminar con su vida.
Otra de las estrellas más afectadas y que pelea por su vida en el Hospital Italiano es Silvina Luna, quien en el año 2011 se sometió a inyecciones de la polémica sustancia de relleno llamada metacrilato para agrandar sus piernas y glúteos.
Al poco tiempo de esta intervención, la ex Gran Hermano comenzó a padecer hipercalcemia e insuficiencia renal y debió comenzar a ingerir corticoides para frenar el dolor. Además, en varios momentos debió ser internada para estabilizar su salud, se hizo diálisis y hoy pelea por su vida a la espera de un trasplante.
Mariano Caprarola y Silvina Luna no fueron los únicos pacientes que tuvieron complicaciones médicas y denunciaron a Lotocki. Otras de sus víctimas y denunciantes son Stefy Xipolitakis, Gabriela Trenchi, Fran Mariano, Virginia Gallardo y su expareja, Pamela Sosa.
Stefi Xipolitakis transitó una situación muy similar a la de Silvina. Ella se operó en el año 2014 y se enteró de la enfermedad que padecía al escuchar a la ex Gran Hermano en televisión.
Su hermana Vicky Xipolitakis la acompañó a realizarse los estudios médicos que luego terminarían por confirmar que tenía en su cuerpo la misma sustancia tóxica que Silvina Luna. Fue entonces que decidió sumarse a las demás celebrities y denunciar al médico.
Un caso aún más escalofriante de los pacientes de Lotocki es el de Gabriela Trechi, quien al salir de la sala de cirugía se enteró que la habían sometido a un tratamiento que ella nunca había solicitado.
"Lo que tengo ahora en las piernas es el material que me colocó, yo no se lo pedí. Fui por los hilos tensores y salí rellena como un pollo. A las dos horas estaba descompuesta y me mandaron a mi casa con vómitos y él nunca se acercó. Hizo abandono de persona", explicó en una entrevista a Clarín tiempo atrás.
"Me arruinó la vida y quiero que pague, que no opere más y que, en algún momento, pueda ir preso. ¿Se tienen que morir más personas? De eso tiene la culpa el juez que es quien le permite que opere", sentenció.
Fran Mariano un ex participante de Gran Hermano fue internado en junio de este año por una infección. El joven afirma que después de tres operaciones realizadas por Lotocki en su cara, su vida no volvió a ser la misma.
“Yo no tengo respirador ni me falla la cabeza pero tengo rota el alma. No puede ser que con 33 años no pueda vivir la vida que quiero”, explicó estando internado.
Meses previos a su estado crítico Fran Mariano dio una entrevista a TN en la que contó en detalle cómo se dio la cirugía médica que lo llevaría a tener una vida de sufrimiento y dolor.
“Yo tenía aceite de moto en las cejas, en los párpados y eso se estaba cayendo. Gracias a dios el doctor Sampietro lo pudo sacar, pero me dijo ‘en toda incisión va a quedar una cicatriz’”, comentó en referencia a las marcas de su rostro.
A su vez la ex vedette, Pamela Sosa, quien fue la esposa de Lotocki por ocho años también lo denunció. Sosa había confiado en él ciegamente para operarse debido al renombre que tenía en los medios a principios de este siglo. Con el correr de los años fue diagnosticada con diabetes y luego con gran cantidad de silicona desparramada en sus piernas.
"Con los estudios me di cuenta de que lo que tenía adentro no es ni siquiera el metacrilato, sino un polímero mezclado con un aceite. A mí me encontraron aceite, silicona en realidad”, apuntó Sosa.
“Me hubiese gustado preguntarle por qué yo tengo silicona en las piernas, no es lo que pedí ni lo que él me había dicho”, aseguró con bronca. Y agregó: "La marca Metacril aportó datos en el juicio y dijeron que no le vendían hace 15 años, entonces ¿de dónde lo sacó? Nosotras comprobamos que nos metió otra cosa".
“No puedo creer que este hombre tenga cara para presentarse de esta manera cuando dejó a una persona internada y luchando por su vida. ¡Los médicos están para salvar vidas y no para esto! ¿En algún momento se hizo cargo? Saben por qué no, porque es un narcisista. Lo único que le importa es la plata. El tipo es un psicópata. Le deberían hacer una pericia psicológica”, concluyó Pamela Sosa.
En esta misma línea está el testimonio de Virginia Gallardo, otra de las víctimas de sus manos. “Yo me opero y a los cinco meses me desgarro, a un nivel que no podía levantar la pierna a noventa grados”, dijo mientras su voz empezaba a quebrarse.
Con las lágrimas ya corriendo sobre su rostro, Gallardo confesó que pensó que nunca más podría bailar. “Justo fue en 2010, el año que encima llega la propuesta del Bailando, con lo que eso significaba, yo lo hice rota y nunca me victimicé en la pista. Pueden dar fe tanto mi coach y mis compañeros”, señaló. En otra oportunidad, la panelista contó que se operó con Lotocki cuando tenía 21 años y que lo hizo por un canje.
El caso de Mariano Caprarola
Lamentablemente Mariano Caprarola (1974-2023) fue una víctima fatal de Aníbal Lotocki. Él también fue por un implante de glúteos, y la reacción de su cuerpo al producto fue la misma que la de Silvina Luna. "A mí cuando me agarró mi médica me dijo que estaba a punto de morirme por la calcemia, tenía todo el cuerpo destruido", le confió a GENTE cuando contó cómo logró salir adelante.
En su caso, eligió someterse a una nueva cirugía invasiva con el fin de retirar el máximo del producto que tenía como relleno. Su testimonio fue desgarrador: durante la operación tenía anestesia de la cintura hacia abajo y podía escuchar como despegaban el plástico endurecido de sus músculos. "Me inyectó muerte", aseguró.
El domingo pasado, el asesor de moda y figura de La jaula de la moda se había ido a hacer un estudio del calcio a la sede de Médicus, ubicada en Azcuénaga al 900 del barrio porteño de Recoleta. El jueves 18 de agosto, cuando le dieron el alta, se descompensó y perdió la vida.
“Yo sabía que iba a internarse. Se estaba sacando las piedras que se le generaron por la operación que le hizo Aníbal Lotocki. Se estaba haciendo desde hace tiempo un tratamiento. Hace una semana me llamó llorando porque sus riñones estaban mejor”, afirmó Sandra Borghi, amiga, en Poco Correctos por eltrece.
“Se descompensó y no lo pudieron reanimar. No lo puedo creer”, informó la periodista. Habían pasado tan sólo cinco días del cumpleaños del productor de moda. Según sumó Ángel de Brito, Caprarola "tuvo un shock hemorrágico y eso le produjo un paro cardíaco".
“No puedo decir la palabra ‘asesino’, porque eso lo va a dictaminar la Justicia cuando lo metan preso; pero cuando la Justicia lo ponga atrás de las rejas ahí voy a salir a decir que es un asesino. Hoy no puedo”, afirmó Caprarola en julio en una entrevista en Socios del espectáculo.
“Hice algo por estúpido, por no pensar las consecuencias; pero nunca pensás que un amigo te va a traicionar como me traicionó, que te va a inyectar muerte”, indicó sobre lo que lo motivó a operarse.
"Si yo digo quién lo protege, aparezco en un zanjón muerto. No puedo decirlo, tengo una madre de 91 años. Son dos los hijos de puta, él y el que lo protege. No pude volver a hablar con él. Y a vos te digo, doctor, esta nota la hago para que no se atiendan más con vos”, cerró.
Los detalles del producto que aplicaba Lotocki
El médico, que no es cirujano plástico, fue condenado en primera instancia a 4 años por lesiones graves. Continúa atendiendo, incluso después de que uno de sus pacientes muriera en el quirófano. Y su consultorio está lleno de mujeres que aspiran a un modelo de belleza hegemónico.
El controvertido producto que dañó la salud de varios pacientes de Lotocki es polimetilmetacrilato (PMMA), que está aprobado por ANMAT para usar en pequeñas cantidades, como puede ser en un diente, pero jamás para hacer un relleno de gran tamaño.
Como si fuese poco, las pruebas hechas a las víctimas demuestran que tampoco es la sustancia que tienen en el cuerpo. Es por eso que se presume que el médico la rebajó con un polvo, del que no se conoce su procedencia.
Sumado a esto, varios de los denunciantes señalaron que se despertaron de la anestesia y descubrieron que lo que les había hecho Lotocki no era lo pactado previamente. En el caso de Silvina, ingresó al quirófano por un aumento de glúteos y salió con relleno ilegal hasta en los muslos. Si bien no denunció en la justicia, a Luis Ventura le pasó algo similar y fue engañado, con la gravedad de que la anestesia no fue suficiente y despertó en pleno proceso.
Los rellenos, como cualquier producto extraño dentro del cuerpo, pueden llegar a ser rechazados. Primero se encapsula y como mecanismo de defensa desata una reacción inflamatoria. Luego se forman los granulomas y en consecuencia genera un aumento en la vitamina D. Eso eleva los niveles de calcio en sangre, lo que en el caso de Silvina derivó en una insuficiencia renal.
