El Festival de la Velocidad de Goodwood es un escenario único y prestigioso para celebrar el automovilismo. Desde su inicio en 1993 el evento atrae a unos 180.000 visitantes, convirtiéndose en la reunión más grande de su tipo en el mundo. Como todos los años, Bugatti está presente en ese evento y ha elegido al Bugatti Bolide para sorprender al público.
El Bolide es el excepcional hypercar de pista de Bugatti limitado a solo 40 unidades. En su centro late el icónico motor W16 de cuatro turbocompresores de Bugatti, que ofrece 1.600 CV de potencia, hábilmente envuelto en un cuerpo ligero de carbono optimizado aerodinámicamente, con un peso de tan solo 1.450 kg, lo que le otorga una increíble relación peso-potencia.
Uno de los momentos más relevantes del Festival de la Velocidad sucede en la famosa subida de la colina, una estrecha y sinuosa carretera que asciende por los pintorescos terrenos de la Casa Goodwood.
En esa sagrada ruta de 1,9 kilómetros el Bolide se unió a los grandes Bugatti del pasado que también han navegado por el desafiante y famoso recorrido en eventos anteriores del Festival de la Velocidad, incluyendo los legendarios coches de carreras Type 35 de la década de 1930 y el aclamado EB110 de la década de 1990. Andy Wallace, piloto oficial de Bugatti, tuvo el honor de ponerse al volante del automóvil más extremo de Bugatti en el FoS.
La potencia impresionante, la precisión en el manejo, la aceleración rápida en las curvas y el diseño aerodinámico son solo algunas de las características destacadas que se han evidenciado a medida que el Bolide completa una y otra vez la subida de la colina.
El estruendo poderoso del icónico motor de 16 cilindros de Bugatti aseguró que la multitud pudiera escuchar al Bolide acercarse antes de que la máquina liviana se hiciera visible. La experiencia visceral envolvió el festival, conectando a los espectadores con el Bolide mientras pasaba velozmente por la ruta de Goodwood.
