Solo unos meses después del lanzamiento oficial del Lamborghini Revuelto, el primer súper auto con motor V12 híbrido enchufable HPEV de la casa de Sant'Agata, ya se han alcanzado importantes hitos. En la actualidad, los pedidos cubren más de dos años de producción.
El Revuelto no es solo una innovación en términos de rendimiento, características técnicas y estrategias de la compañía, sino que también ha traído una auténtica revolución en cuanto a los procesos de producción.
Denominado Manifattura 4.0, implica un nivel extremadamente alto de innovación. Esto significa que en cada proceso, desde la fabricación del monocasco hasta las etapas finales, cada estación individual en la línea del Revuelto se distingue por su alto impacto tecnológico, el cual, como siempre en Lamborghini, respalda -y nunca reemplaza- el trabajo indispensable de los seres humanos.
Para el Revuelto, esta síntesis de habilidades manuales e innovación representa la encarnación ideal del proceso de producción. Este enfoque conduce a una significativa reducción en la posibilidad de error y a una mayor velocidad de producción, lo que beneficia a la calidad de los automóviles fabricados.
El sistema que gestiona los aspectos mecánicos y tecnológicos se llama MES (Manufacturing Executive System) y presenta un enfoque innovador en el proceso de producción. En este sistema, el operador es apoyado en cada paso por la máquina, pero también puede interactuar con ella en cualquier momento para cambiar ciertas acciones o detener su funcionamiento para intervenir manualmente.
En las distintas estaciones de trabajo, los operadores cuentan con una pulsera personal que les permite acceder al sistema y trabajar a través de monitores táctiles o tabletas. El sistema MES gestiona de manera armoniosa algunas de las herramientas tecnológicas más avanzadas y futuristas, especialmente los Cobots: robots colaborativos utilizados en todas las líneas (motores, ensamblaje y tapicería) que requieren acciones repetitivas, como el montaje del parabrisas, por ejemplo.
Además de colaborar de manera efectiva con los seres humanos, la característica especial de los cobots es que permiten eliminar en gran medida las imprecisiones o errores en las actividades realizadas.
Otra innovación es la presencia de Vehículos Guiados Automáticamente (AGVs), dispositivos de manipulación que transportan, de manera colaborativa, ciertos materiales utilizados en el ensamblaje del automóvil.
El verdadero protagonista del Revuelto es la fibra de carbono, producida mediante procesos tanto artesanales como automatizados en la planta de CFK de Lamborghini en Sant'Agata Bolognese. Es el principal elemento estructural del nuevo automóvil, utilizado no solo para el chasis monofuselaje, sino también para una parte significativa de los elementos de la carrocería.
El amplio uso de la fibra de carbono y otros materiales ultraligeros, combinado con los impresionantes números de rendimiento del tren motriz, ha llevado a la mejor relación peso-potencia en la historia de Lamborghini: 1.75 kg/CV.
Una de las principales innovaciones de este automóvil es que el monocasco se fabrica en una sola pieza mediante la total industrialización del proceso llamado Lamborghini Forged Technology.
Así es como se fabrica el Revuelto, un automóvil que define un nuevo concepto en términos de rendimiento, deportividad y placer de conducción a través de una arquitectura completamente nueva, un diseño innovador, aerodinámica de máxima eficiencia, un nuevo concepto de chasis de fibra de carbono y un tren motriz de 1.015 CV.
El Revuelto marca la entrada de Lamborghini en la segunda fase de su ambicioso proyecto Direzione Cor Tauri, que implica una inversión total de 2 mil millones de euros, la mayor en la historia de la compañía.
