Pasaron casi dos años desde que Gisele Bündchen y Tom Brady se divorciaron, pero la ruptura de la pareja más poderosa y rica de Estados Unidos aún mantiene heridas abiertas, al menos de parte de la modelo.
Es que la brasileña de 43 años rompió en llanto al ser consultada por su divorcio en una charla con la periodista Robin Roberts, para el documental titulado Gisele Bündchen: Climbing the Mountain, donde brinda un panorama más amplio del fin de su matrimonio.
“Es desgarrador pasar por un divorcio”, admitió luego de tomarse unos segundos detrás de cámara para recomponerse. “Es una transición que tenía que pasar. No es algo que deseas, pero a veces en la vida pasan esas cosas. Más allá de todo, no cambiaría nada en mi vida porque he experimentado cosas increíbles y he aprendido mucho”, se explayó.
“Tengo a mis hijos, que son la mayor bendición de mi vida. Y ahora tengo la oportunidad de crear una nueva temporada, un nuevo capítulo y aprender cosas nuevas”, dijo mencionando a Benjamin, de 14 años, y Vivian, de 11, los niños que tuvo con el jugador de fútbol americano y siete veces ganador del Superbowl.
Sobre cómo manejan la paternidad con su ex, la actriz confesó que “hay días más fáciles que otros” y remarcó que sus hijos son chicos “superinteligentes” que se han “adaptado” a los cambios en sus vidas. “Son chicos muy capaces y saben lo que pueden hacer y lo que no”, explicó.
“Creo que es natural que Tom y yo tengamos reglas diferentes, pero ellos se adaptan. Yo solo puedo controlar lo que hago yo. En el resto, se trata de encontrar un equilibrio”, afirmó y sumó: “Tom tiene su tiempo para estar con ellos y yo tengo tiempo para estar con ellos también. Creo que eso es increíble porque termina siendo más enriquecedor para sus vidas. Experimentan dos mundos diferentes y aprenden de ambos, lo que es maravilloso”.
Cuando Roberts indagó sobre si estaba dispuesta a enamorarse, Gisele le remarcó: “En este momento mi prioridad son mis hijos y crear este hermoso santuario para mi familia”. “Más allá de eso, sí, ¿por qué no? La vida está llena de sorpresas. No tengo una bola de cristal que me diga qué pasará mañana, pero sí”, dijo y culminó: “Estoy más comprometida que nunca a vivir mi verdad. Ahí es donde está mi corazón ahora. Estoy viviendo mi verdad y no pido perdón por eso”.
Depresión, ataques de pánico y nueva vida de Gisele Bündchen
Lejos del glamour, las pasarelas y los flashes, Gisele Bündchen, la top model internacional que supo codearse con Valeria Mazza, tiene un presente distinto en base a todo un recorrido interno que realizó, luego de su separación de Tom Brady.
“Cuando sos joven crees que nada puede afectarte, pero al final tu cuerpo te lo hace saber. Tuve graves ataques de pánico y depresión", comenzó a relatar en una entrevista íntima en donde confesó que dejó de consumir alcohol y tabaco.
"Tuve que reemplazar todos esos hábitos que me estaban matando por hábitos que me dieron una nueva vida. En lugar de despertarme con dos cigarrillos y un frappuccino de moca con nata, me despertaba, salía a correr y hacía una hora de ejercicios de respiración y yoga. "Dejar de beber fue como renacer. Me costó, porque somos animales de costumbre, pero mi vida cambió por completo", contó.
"Medito y hago ejercicio todos los días. Llevo 20 años así. Yo me levanto a las cinco de la mañana cada día. Honestamente, estoy muy agradecida de tener este cuerpo, de verdad lo estoy. Ahora lo he aprendido, porque no lo valoraba tanto cuando tenía 20 años o cuando era adolescente... Me di cuenta de que mi cuerpo es mi templo, y realmente quiero disfrutarlo”, detalló la modelo.
