Máxima Zorreguieta (50) y el rey Guillermo Alejandro (54) visitaron New Materials All Goods, la exposición de la diseñadora industrial holandesa Hella Jongerius. Fue durante el segundo día de su visita de Estado de tres días a Alemania.
Para la ocasión, la royal argentina deslumbró con un tocado de plumas pintado a mano, recuperando uno de sus looks más inolvidables. La oportunidad lo ameritaba ya que regresaron los viajes protocolares y, fiel a su estilo, la madre de Arianne, Alexia y Amalia recurrió a uno de los estilismos que más impacto tuvo en su historia como reina.
El maxitocado de plumas de gallo pintado a mano ya lo había usado en Royal Ascot
Máxima eligió repetir el look con el que impactó hace un tiempo en las carreras de caballos Royal Ascot, el clásico evento donde los fascinators son moneda corriente.
El vestido semitransparente, de largo midi y mangas abullonadas está firmado por Natan, una de sus marcas favoritas.
El maxitocado, con plumas de gallo pintadas a mano que simulan flores, es una creación de Berry Rutjes, fundadora de una de las maisons de sombreros más importantes de los Países Bajos y la preferida de Máxima.
¿Cuánto cuesta el maxitocado que lució Máxima? Supera los 700 euros, equivalente a más de 73 mil pesos.
La casa experta en tocados y sombreros artesanales fue fundada por Rutjes, una diseñadora con 30 años de experiencia en la fabricación de complementos con acabado surreal.
Berry Rutjes estudió moda en La Haya y asistió al London College of Fashion para especializarse en técnicas tradicionales y artesanales de sombrerería.
En 1990 abrió su propio taller en Holanda, bautizado Berry Rutjes Jr. Hat Design. Allí es donde la creadora diseña y fabrica desde elegantes sombreros a los tocados más extravagantes, como el que repitió Máxima.
Quién diseñó su vestido de gala para el banquete presidencial en Alemania
El 5 de julio, además, Máxima acudió al banquete presidencial celebrado por el presidente Frank-Walter Steinmeier, y la canciller, Angela Merkel. En esa ocasión también recuperó un viejo estilismo.
Se trata de un vestido de Jan Taminiau, con escote asimétrico y de un solo hombro. El diseño tiene bordados en 3D de cañas de bambú doradas y flores de cerezo que se inspiran en el salón japonés del palacio Huis Ten Bosch.
Ese look ya lo había estrenado en abril de 2017 y lo había reutilizado en mayo de 2018 con motivo de los festejos por los 50 años del príncipe Federico de Dinamarca.
En suelo alemán, la royal combinó el vestido con sandalias doradas de tiras cruzadas y pulsera el tobillo firmadas por Gianvito Rossi, que cuestan 836 euros.
¿El detalle más importante? Después de más de un año sin lucir corona, remató su look con la famosa tiara Estuardo.
Fotos: Fotonoticias.
