El proverbio oriental que reza “En la crisis existe una oportunidad” Alejandro Ortiz (41) se lo tatuó a fuego. Y cuando la pandemia mundial por el coronavirus le postergó todas las peleas que tenía programadas en distintos lugares del mundo, él propuso disputar una en Argentina.
Al ver que no había muchos retadores de su talla, llamó a Eduardo Fabio "La Mole" Moli (51). “¿Cordobés, estás para pelear? ¿Te bancás un mano a mano?”, fueron las dos preguntas que hicieron que el boxeador de peso pesado tirara el mate dulce al piso. “¿Me estás invitando a pelear de verdad, culiao? ¡Mirá qué io te voy a pegar de verdad, eh!”, fue la respuesta. Ese día el desafío entre los dos boxeadores quedó sellado.
Para El Búfalo la vida siempre fue cuesta arriba. En el boxeo encontró la manera de ganarse el pan. Nació en San Martín, añ noroeste del Conurbano, pero toda su infancia la pasó en José C. Paz. A los once años decidió entrenarse para ser boxeador y realizó once peleas como amateur.
A los 21 se hizo profesional, y al año, cuando le ofrecieron competir en el torneo de Artes Marciales Mixtas, no dudó. Aunque se trata de otro deporte, cambió el boxeo por el kickboxing, donde realizó 37 peleas, de las cuales ganó 35 y perdió en sólo dos oportunidades. Su ambición por ser el mejor no conoce límites. Y como no le llegaba la oportunidad de pelear por un título, decidió ir a buscarla. A comienzos del 2018 se tomó un avión a México y desafió al campeón, Arturo "El Toluco" Contreras.
La pelea fue el sábado 27 de octubre de ese año, y a los 16 segundos del primer round el argentino ya era campeón del mundo. Ahora, mientras se prepara para la revancha con el mexicano, está terminando de escribir el guión para hacer su película junto a la productora Límbico Films, de Pablo Bucca y Hernán Findling. “Además de haber hecho mi debut como actor en la serie 'El Marginal', ahora escribí la historia de mi vida y me encantó hacerlo. Me gustaría que Sergio "Maravilla" Martínez haga del Búfalo... Sería un sueño”.
La historia de La Mole es un poco más conocida. “Mi primer fardo de pasto en el campo lo cabeceaba a las siete de la mañana, y el último a las ocho de la noche. Hasta que un día de verano me dieron para almorzar un plato de arroz que a los dos minutos estaba lleno de moscas. Las espanté con la mano y le dije a mi patrón: ‘Me voy. Quiero ser boxeador’”.
La decisión de Eduardo Fabio Moli fue acertada. Con sólo 10 peleas como amateur, debutó en enero de 1997 como profesional y fue imparable. En total disputó 53 combates, de los cuales ganó 44, de las cuales 28 por nocaut. En Argentina consiguió todos los títulos en la categoría de los pesos pesados, y dos veces peleó por un título internacional.
La primera vez fue en el 2002 ante el argentino Marcelo Domínguez, quien lo derrotó luego de 12 durísimos rounds. La segunda llegó un año después, cuando cayó en el primer round ante el campeón ucraniano Vladimir Kitchsko. En el 2013 disputó su última pelea y se convirtió en un personaje entrañable de la televisión, la radio y el teatro.
–¿Ansiosos, con ganas de subirse al ring?
La Mole: Si fuera por mí me subo mañana. Pasaron siete años desde mi última pelea, pero tengo las mismas ganas de siempre. Por suerte para El Búfalo la pelea se extendió unos días más...
–¿Por qué "por suerte"?
LM: ¡Porque así puede seguir comiendo normal! ¡Después de la pelea va a tomar sopa una semana! (risa fuerte)
–Alejandro, es hora de que recoja el guante... ¿Qué le responde a la Mole?
B: Me habían dicho que los cordobeses eran muuuy bocones... ¡pero nunca imaginé que tanto! (carcajadas). Me quiere meter miedo, pero no va a lograrlo. Hablamos 10 veces por teléfono y ya le saqué la ficha. Ya lo dice el refrán: "Perro que ladra...".
LM: Ojo que este perro no muerde... ¡pero no sabés cómo pega!
–¿Por qué eligió a La Mole como adversario para esta pelea?
B: Porque es un showman arriba y abajo del ring. Quiero hacer una gran pelea, un espectáculo inolvidable para la gente que nos vea en vivo, o para los que nos sigan por streaming. Después de todo lo que sufrimos por la pandemia, los argentinos nos merecemos un show espectacular.
–¿A usted, Fabio, le sorprendió el llamado?
LM: La verdad que sí... El Búfalo tuvo un gesto que nunca voy a olvidar. Esta es una nueva oportunidad que me da la vida. Yo hice toda mi carrera al estilo Rocky Balboa. Nunca tuve un gimnasio lujoso: mi entrenamiento era correr a orillas del río, o cortar leña con un hacha. Y así me estoy preparando: ¡voy a volver con todo!
–Más allá de las chicanas, da la sensación de que son dos buenos amigos. ¿Cómo hacen para subirse al ring y pelear?
B: Este deporte es así... Aunque seamos amigos, arriba del ring nos vamos a querer arrancar la cabeza. Después bajamos y nos tenemos el cariño de siempre. Pero lo que queremos es dar un buen espectáculo, para poder hacer la revancha pronto.
LM: Es así. De eso se trata la historia de nuestras vidas. Mis primeras peleas en Villa del Rosario eran contra amigos de la infancia. Ahora estamos acá, comiendo un asado en Puerto Madero y probablemente también lo hagamos uno o dos días antes de la pelea. Pero después, arriba del ring, somos rivales.
–¿Qué le dicen sus amigos cuando les cuenta que va a pelear con La Mole?
B: “¡El cordobés te va a matar!” (carcajadas). Yo me río. Lo vi pelear y es muy bueno, pero puedo ganarle. Entreno todos los días en doble turno y estoy afilado.
–¿A usted, Fabio, qué le aconseja la familia?
–La primera recomendación fue que acepte la pelea, pero con las reglas del box y no las del "vale todo". Porque yo no me puedo poner a pegar patadas, o a ir a la lucha tipo catch. Eso sí, con las reglas del boxeo me le animo a cualquiera.
–Para terminar: leí que escribió el guión para hacer la película de su vida y quiere que Sergio "Maravilla" Martínez interprete su papel... ¿Está encaminado eso?
–Sí, tuve una comunicación con Sergio y la idea le encantó. Cuando regrese a la Argentina se tiene que reunir con los productores y ponerse de acuerdo con el contrato. Ojalá que podamos hacerla.
–¿Usted, Fabio, a qué actor elegiría para hacer la película de su vida?
–A Mike Tyson: ¡tiene una pegada muy parecida a la mía! ¡Después de la pelea, el Búfalo va a poder acreditar lo que estoy diciendo!
Fotos: Enrique García Medina. Agradecemos a Taglio Trajes, Buff Sport, Guantes Ortiz, Apollo, Walter Pérez de Las Toscas Shopping y Boxing Club de Santos Lugares.
