Enviada especial a Pinamar
Con la frescura de sus 21 años, Juli Castro posa desde el parador María del mar, en Pinamar, mientras disfruta de un día de playa junto a sus compañeros de Patria y Familia (LUZU TV). Minutos después de haber terminado su programa de streaming y con el tiempo justo para ir a Viernes 13 (El Trece), su segundo trabajo, habla con este medio sobre el sueño que acaba de cumplir y cómo vive sus primeros pasos en la vida adulta.
Con total simpatía y encanto, la joven influencer, quien también se destaca por sus habilidades en el baile, habla con la sinceridad sobre lo que será uno de los grandes hitos de su ascendente carrera: convertirse en una chica Disney.
Además, relata cómo es su relación con sus papás, Momi Giardina y Diego Castro a pocos meses de haber dejado de vivir con ellos y con qué desafíos se encontró una vez sola en su nuevo departamento porteño.

La confesión de Juli Castro sobre su "adicción al trabajo"
—¿Cómo te estás sintiendo en esta temporada de verano con LUZU en la costa?
—Increíble. La verdad que estoy re bien porque estoy con dos programas. A la mañana estoy con LUZU y a la tarde estoy con Viernes 13 (El Trece). Es muy intenso, pero yo soy muy workaholic. Me encanta trabajar. Lo hago desde muy chica y estoy acostumbrada a esto. Me encanta... Es intenso, pero es lo que disfruto a pleno.
—Teniendo en cuenta que trabajás desde muy chica, ¿tus papás te dicen que no te cargues con tantas cosas?
—No, porque los dos son pro laburo. Siempre que haya trabajo es bienvenido. Tenemos los tres el chip de estar siempre trabajando. De hecho, terminé recientemente de grabar una serie para Disney.

A sus 21 años cumple el sueño de ser "Chica Disney"
—Estarás en el protagónico de una serie que estará en todos lados, ¿cómo lo vivís?
—Sí, se llama Playback, una somos dos. Saldrá por Disney+ en este 2025, a mediados de año aproximadamente. Es una serie infanto-juvenil que es hermosa y, además, soy la protagonista. Hasta grabamos en México... Fue mi primera experiencia en una plataforma tan grande.
—¿Cómo te encontró este gran desafío?
—Fue una etapa de castings larguísima. Yo hacía castings desde que tenía 9 años y ya me conocían, pero nunca se me había dado la oportunidad. Es una puerta enorme. Realmente es lo que soñé toda mi vida. Desde un principio lo tomé como algo que al fin se me dio.
—¿Qué sentiste cuando te confirmaron que ibas a lograr tu gran sueño?
—Tuve mucha incertidumbre sobre cómo iba a ser estar en un set grabando. Siento que ese mini miedo que me agarró lo tomé para aprender y dar lo mejor de mí. Tuve un equipo hermoso que me ayudó a aprender las cosas que no sabía con una paciencia tremenda. Aprendí al máximo y, además, lo recontra disfruté.

El "hate", el lado b de la fama
—Ya cumpliste tu gran sueño de ser una chica Disney, ¿qué más te gustaría?
—Siempre me gustó hacer musicales en teatros. Ya había hecho con Amor propio en el año 2021 y fue hermoso. Es una de las experiencias que más me gusta vivir. Este año tengo algo que aún no está confirmado, pero que me encantaría que se dé...
—Cuando salga la serie vas a tener muchísima más exposición, ¿cómo te sentís con eso?
—Siempre lo tomé con calma. Tengo mucho contacto con la gente que me sigue. Pensá que estoy en redes desde que tengo 9 años y siempre lo llevé re bien. Está la parte mala con el hate...
—¿Te pasa muy seguido?
—Creo que todos los que estamos en redes vivimos algo de esto. En mi caso, el año pasado tuve una ola de hate por un video que circuló y lo llevé bastante bien. Tuve mucha contención familiar y con amigos.

—¿Cómo actuaron tus papás ante algo así?
—Obvio que estuvieron. Con ellos siempre tengo charlas y, cuando hacés lo que te gusta, la gente siempre va a opinar. En mi caso, lo pude llevar bastante bien, pero no quita que soy una persona y que me afecta.
—¿En ese momento sentiste que ese hate era tu límite?
—Sí, porque yo recién arrancaba a grabar la serie. Entre toma y toma abría Twitter y veía cosas. Obviamente me hacía mal porque estaba viviendo mi sueño y pasando por algo horrible. En un punto, te empezás a confundir entre lo que dice la gente y lo que es verdad. Entendí que siempre la gente va a hablar y opinar, ya sea que haga las cosas bien o mal.
Juli Castro revela la carrera que quería estudiar en su infancia
—Empezaste tu carrera artística a los 9 años, ¿antes de eso pensabas en llegar hasta acá?
—Toda la vida lo supe. Fue un poco de todo porque me crié en los ensayos de mamá y en los estudios de grabación. Papá también trabaja de lo mismo y mi crianza fue esa. Es lo que conozco y lo que tuve siempre de cerca.
—¿Nunca quisiste hacer otra cosa?
—Bueno, de muy chiquita quería ser veterinaria (risas). Fue una etapa que duró cinco segundos porque me gustaban mucho los animales. A los 5 años ya iba a comedia musical, canto y baile.
—¿Cómo imaginás tu futuro?
—Me veo trabajando mucho. El musical es mi sueño. Además, me gustaría trabajar afuera...
—¿Te animarías a dejar todo para probar suerte en el exterior?
—Sí, me encantaría. Obviamente soy muy familiera y también me encantaría ser mamá...

—¡Sos muy chiquita todavía!
—¡Ojo! Mi mamá me tuvo a esta edad, eh. A mí siempre me gustó la idea de ser madre joven. Obviamente estoy trabajando mucho y no sé si es compatible con este momento, pero en tres años me gustaría...
—¿Ahora estás en pareja?
—(Risas) Estoy saliendo con alguien, pero no es nada oficial.
—Nada como para proyectar una familia...
—O sí... Uno nunca sabe a dónde te puede llevar el destino.
Cómo fueron sus primera semanas viviendo sola y el apoyo de su familia
—Me decías que querías irte a vivir afuera, ¿cómo lo imaginás?
—Creo que sería temporal. En el 2024 me fui a vivir sola por primera vez. Es la primera vez que estoy lejos de mi familia. Bueno, en realidad, estoy a cuatro cuadras de mi casa. Estoy viviendo esta nueva experiencia y me encanta.
—¿Cómo fue salir del nido?
—Al principio me costaba porque me levantaba y no estaba mi mamá con música bailando o mi papá trayéndome el desayuno a la cama. Me encontré sola y, después de unas semanas, me acostumbré. Igual, no estoy nunca sola porque vienen amigos o mi chongo también... Un poco de todo.

—¿Extrañás convivir con tus papás?
—La verdad que ya no. Me acostumbré y sería raro volver a vivir con ellos. Estoy muy cómoda sola y me encuentro re bien.
—¿Cómo reaccionaron cuando les dijiste que te ibas a vivir sola?
—Me bancaron al toque desde el primer minuto. Obviamente, a mi mamá le costó mucho más porque somos muy pegadas y ella es muy sensible. Tuvo que soltar al pollito...
—¡Igual te fuiste a cuatro cuadras!
—La idea fue mía porque me encanta el barrio de Palermo. Igual, hablo todos los días con mis papás y mis abuelas. Ellas están siempre al lado mío desde mi primera muestra de jardín hasta este momento. Siempre me acompañan en todo lo que hago y son mi sostén. Estoy donde estoy por mi familia.
Fotos: Rocío Bustos.