Rosario Ortega reveló que congeló óvulos: "Mi reloj biológico no está a la par de mi vida" – GENTE Online
 

Rosario Ortega reveló que congeló óvulos: "Mi reloj biológico no está a la par de mi vida"

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"Nunca tuve el apuro de ser madre joven, tampoco creí que un hijo me realizaría", es lo primero que dice la cantante al comienzo del cuarto capítulo de "Las pibas dicen: Las cosas que no salieron como querías", un nuevo ciclo que sale por la plataforma de stream Blender.
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Rosario Ortega abrió la intimidad sobre su deseo de maternar en el reciente episodio de Las pibas dicen: Las cosas que no salieron como querías, un nuevo ciclo que sale por la plataforma de stream Blender.

La cantante charla junto a Ana Paula Dutil, Julieta Ortega, Andrea Rincón y Fernanda Cohen de diferentes tópicos personales que cada una lleva al programa. En el caso del que se estrenó ayer la temática fueron las dudas alrededor de ser madre. Y Rosario tomó la posta sin vueltas.

El relato de Rosario Ortega sobre su vínculo con la maternidad

"Nunca tuve el apuro de ser madre joven, tampoco creí que un hijo me realizaría", es lo primero que dice Rosario Ortega al comienzo del cuarto capítulo del stream.

"Siempre sentí que era una decisión que podía postergar... hasta que pasé la línea de los 30. Fue ahí cuando a mi alrededor empezaron a hacerme la clásica pregunta: '¿y vos para cuándo?'", señaló como uno de los disparadores.

Y reveló una experiencia en un consultorio que la hizo repensar sobre su deseo de ser mamá o no, algo que admite no tener claro hasta el momento: "Recuerdo una visita a la ginecóloga, que antes de irme me dijo: 'no me quiero imaginar como debe estar tu mamá con el tema de que sigas sin ser madre'".

"La gente no parecía entender la idea de que, habiendo alcanzado cierta edad, yo siga sin concretarlo. Como si no hubiese otro camino para una mujer después de los 30, ¿qué otra cosa podías querer ser si no es ser mamá?", se preguntó.

"La vida seguía y yo aún no tenía la respuesta. Fue ahí cuando me enteré acerca de la posibilidad de congelar óvulos y me interesó enseguida. Sentí que era una candidata perfecta", confesó.

Luego relata que se hizo una serie de estudios, que incluyen una prueba de reserva ovárica. Su médica le dijo que los valores estaban bien, pero por cuestiones biológicas tenderían a la baja en los años siguientes. Es por eso que la incentivó a hacerlo en ese momento, y logró preservar 11 óvulos que están listos para la fecundación.

"Tuve que inyectarme hormonas durante 15 días, visitar el centro especializado en reproducción varias veces y pasar por un proceso bastante invasivo", marcó, sincera sobre su experiencia.

Sin embargo, toda la dinámica le despertó nuevas preguntas sobre su vínculo con el deseo de maternar. "¿Acaso estaba buscando el amor en lugares equivocados? Me empecé a preguntar si la maternidad era realmente una prioridad en mi vida. Quizás no lo era. Tal vez era un mandato, algo que ni siquiera me detuve a pensar en profundidad... ¿cómo saber si lo que uno dice querer es un deseo real y profundo o es lo que aprendimos que debemos desear?", planteó.

También reflexionó sobre su origen, y todo en la sala de espera previa a la intervención: "Después de todo, vengo de una familia numerosa con una mamá que se dedicó a la crianza de seis hijos. Mientras estaba sentada en la sala de espera a punto de pasar, una parte de mí se preguntaba ¿qué estoy haciendo acá?".

En diálogo con sus amigas en el living de Blender, explicó que siente no es nunca el momento correcto. Algo en lo que también coincidieron Ana Paula Dutil, Julieta Ortega y Fernanda Cohen, las madres del grupo.

"Hasta hace muy poco sentía que no había lugar para traer otra persona a mi vida y tener que cuidarla. Recién ahora, hace poco, lo empecé a ver como una posibilidad más viable y también me pasa que me siento igual o más vital ahora que hace 10 años", justificó.

La cantante también compartió una síntesis de su experiencia y una profunda reflexión en sus redes sociales: "Hace unos años tuve la suerte de congelar óvulos. Pude detener el tiempo ahí donde mi fertilidad estaba en su mejor momento. Un privilegio de pocos, que suele ser un arma contra la presión de tener que decidir apresuradamente sobre algo tan trascendental como traer a una persona a este mundo. Ante una sociedad que nos juzga si dejamos pasar la posibilidad de ser mamá, y que se olvida de la importancia del deseo propio", señaló.

"Dejemos de preguntarle a las mujeres 'para cuando se viene un hijo', y empecemos a preguntarles qué deseos tienen para su vida", sentenció.

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