El dengue está causando estragos a lo largo y ancho del país. Esta enfermedad, que originalmente era considera estacional o que correspondía a un par de áreas específicas del territorio nacional, recibió el nombre de epidemia y despertó las alertas de los argentinos.
Los datos compartidos por el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación son elocuentes: Argentina atraviesa la peor epidemia de dengue de la historia. En total, hay 151.310 casos confirmados y 106 fallecimientos. De este última cifra, 27 se desprenden de la segunda semana de marzo. Sí, la situación actual es grave.
Al principio, la mayoría de las personas que se contagian no tienen síntomas. Sin embargo, con el correr de los días pueden aparecer. Fiebre alta, dolor de cuerpo y de cabeza, náuseas y erupciones cutáneas son los indicios más comunes de que alguien sufre dengue.
En la mayor parte de los casos, la enfermedad dura una o dos semanas. Luego, las personas se sienten mejor y se curan. No obstante, en las peores situaciones, la enfermedad se agrava y requiere hospitalización.
Lo que preocupa cada vez más es el dengue hemorrágico. Se trata de una complicación grave que provoca una reacción inflamatoria muy exagerada en el cuerpo. Esto se debe a los cambios en la coagulación sanguínea que deriva en sangrados y hemorragias que ponen en peligro la vida de quien lo padece.
Este tipo de dengue es más común en aquellos que sufren la picadura del mosquito por segunda vez y se puede distinguir de otras variantes alrededor del tercer día. En esa jornada, además de los síntomas clásicos (ya mencionados en los párrafos precedentes) aparece sangrado en las encías, manchas rojas en la piel y vómitos.
Aunque es grave, el dengue hemorrágico se puede curar si se identifica rápido. El tratamiento consiste en aumentar la hidratación del organismo mediante una inyección potente de suero por las venas.
Obviamente, para conseguir esto es necesario que las personas acudan a un hospital, ya que un buen equipo médico puede monitorear el caso y prevenir la aparición de más complicaciones.
