Hace más de un año que Wanda Nara se instaló por completo en la Argentina. Luego de haber vivido en países como Italia, París y Turquía, la famosa retomó su vida en su país de origen y reparte sus días entre su departamento ubicado en el lujoso Chateau Libertador Residence y su casa de Tigre.
La figura de Telefe imprimió su impronta y su amor por el diseño en el living de este sofisticado hogar. Los grandes protagonistas de este espacio son los sillones Chesterfield de cuero marrón y una gran lámpara de caireles.
Este sector de descanso y de encuentro familiar está delimitado por una elegante alfombra cuadrada gris y en el centro se sitúa una gran mesa ratona.
En uno de los laterales se encuentra un gran espejo dorado antiguo y una cómoda moderna negra que sostiene algunas fotos familiares, objetos deco y un velador vintage de cerámica.
En un costado de este living, Wanda Nara sumó una frondosa planta cerca de una de las ventanas que da al balcón y a su lado un elegante sillón rayado.
Así es la gran vista que tiene Wanda Nara desde su departamento porteño
Una de las tantas particularidades que tienen los lujosos departamentos del Chateau Libertador Residence es su espectacular vista privilegiada que da al río y a la cancha del Club Atlético River Plate. Vale destacar que esta exclusiva construcción cuenta con 40 pisos y una altura de 130 metros.
Este es un de los detalles por los cuales la conductora ama este departamento ya que ella y sus hijos son fanáticos del club deportivo que hoy dirige Marcelo Gallardo. No solo eso, sino que su mamá, Nora Colosimo, también es parte de la Fundación River que se encarga de realizar tareas solidarias.
En este edificio también vivieron Evangelina Anderson y Martín Demichelis con sus hijos mientras él fue director técnico de River Plate. El hijo mayor de la pareja, Bastián, decidió quedarse a vivir en la Argentina luego de que su familia se instalara en México ya que forma parte de las inferiores juveniles de dicho club.
De hecho, Bastián se hizo amigo íntimo de Valentino López, hijo de Wanda Nara y Maxi López, ya que ambos comparten la pasión por el deporte, son compañeros en el club y sueñan con ser futbolistas profesionales.
Quien también vivió durante varios años en este reconocido edificio de Núñez fue Luciana Salazar junto a su hija Matilda. Hace relativamente pocos meses dejaron ese hogar y se mudaron al barrio porteño de Palermo.
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