El caso del nene de dos años que murió tras caer a un pozo ciego en Mar del Plata dio un giro inesperado en las últimas horas, luego de que los resultados preliminares de la autopsia descartaran la hipótesis inicial de ahogamiento.
El informe, entregado al fiscal Germán Vera Tapia, a cargo de la Fiscalía de Delitos Culposos, reveló que no se hallaron líquidos en los pulmones ni signos compatibles con una muerte por inmersión, lo que generó desconcierto y obligó a abrir nuevas líneas de investigación.
Según publicó el portal 0223, el resultado de la autopsia señaló como causa final un paro cardíaco, y como causa mediata una insuficiencia respiratoria, aunque se aclaró que es un dictamen "ad referéndum de pericias", es decir, que deberá ser confirmado por nuevos estudios. En este sentido, se solicitaron análisis histopatológicos que podrían aportar datos clave para entender qué le pasó realmente al menor.

El trágico episodio ocurrió el miércoles en el barrio Playa Serena, una zona del sur marplatense. La víctima vivía junto a sus padres y fue encontrada en un pozo ciego que estaba ubicado a dos casas de distancia de su domicilio.
La distancia entre la vivienda familiar y el lugar del hallazgo es, justamente, uno de los elementos que ahora investigan los peritos. “Será importante la información que puedan aportar los vecinos, ya que hay dos casas de distancia entre la casa donde vivía el chiquito y la propiedad donde estaba el pozo ciego del que fue rescatado”, indicaron fuentes judiciales.
Mientras tanto, la Policía de la Comisaría 13° fue instruida para realizar un relevamiento completo en el barrio, y se busca tomar declaración a todos los vecinos que pudieran haber visto al niño en los momentos previos a la tragedia.
También se espera que, una vez que se recuperen emocionalmente, los padres del menor presten testimonio. Por ahora, no han podido ser entrevistados debido a que, tras recibir la noticia del fallecimiento, fueron sedados y aún no están en condiciones de hablar.
Según la información oficial, el niño fue rescatado del pozo por su abuelo, quien lo trasladó de urgencia al Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de Playa Serena. El menor llegó sin signos vitales y fue asistido de inmediato por el personal médico, que le realizó maniobras de RCP. Aunque lograron reanimarlo, el cuadro era crítico.
Luego de estabilizarlo brevemente, fue derivado en ambulancia al Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil (HIEMI), donde recibiría una atención más compleja. Sin embargo, sufrió un paro cardiorrespiratorio en el camino y, pese a los esfuerzos médicos, se constató su fallecimiento alrededor de las 18.30.