La directora de cine Jennifer Abbott, reconocida en el mundo artístico como Sarah Steinberg, fue encontrada muerta en su casa de Londres en un escenario tan impactante como inquietante. Tenía 69 años y, según las autoridades, llevaba varios días sin ser vista.
Su sobrina fue quien dio la alarma después de no tener noticias suyas durante cuatro días. Lo que hallaron al forzar la puerta impactó tanto a sus seres queridos como a los investigadores del caso.
La mujer fue encontrada sin vida sobre su cama, envuelta en una manta y con la boca tapada con cinta adhesiva.
Según los resultados de la autopsia realizada el 15 de junio, la causa de muerte fue un traumatismo por fuerza cortante, lo que refuerza la hipótesis de un asesinato violento. Hasta el momento, no hay detenidos y la Policía Metropolitana mantiene todas las líneas de investigación abiertas.
El cuerpo fue hallado por la sobrina de Abbott junto a un grupo de vecinos. Uno de ellos relató lo ocurrido al diario The Times y a la BBC: “Mi hijo echó abajo la puerta. Oímos a su sobrina gritar: ‘¡Que alguien me ayude, que alguien me ayude!’. Cuando entramos, ella ya había visto el cuerpo y gritó: ‘¡Dios mío, la han asesinado!’”.
Uno de los elementos que más consternación generó fue la situación del perro de la víctima, un Corgi que, según confirmaron fuentes policiales, estuvo encerrado en el baño durante al menos tres días sin acceso a agua ni comida.
“Ese pobre animal seguía vivo de milagro”, comentó una vecina. La mascota fue rescatada en estado de deshidratación y recibió atención veterinaria inmediata.
La escena del crimen dejó a los investigadores con múltiples preguntas, aunque un detalle podría resultar clave: la desaparición de un reloj Rolex de la víctima, que llevaba frecuentemente en la muñeca izquierda.
Se trata de una pieza de lujo con incrustaciones de diamantes, visible en varias fotos que Jennifer Abbott compartía en su cuenta de Facebook, incluso junto a figuras como Dan Aykroyd, Kate Hudson y Paris Hilton.
“Es fundamental que escuchemos a cualquier persona que tenga conocimiento sobre cómo ocurrió esta terrible muerte”, declaró el superintendente jefe Jason Stewart, a cargo de la investigación. “Alguien debió haber visto o escuchado algo. Ningún dato es insignificante. Podría ser la pista crucial que nos lleve a identificar al asesino de Jennifer", sumó el funcionario.
Abbott, originaria de Scottsdale, Arizona, había hecho su vida en Reino Unido. Estudió Artes y Ciencias en Merton Technical College y ganó reconocimiento por su documental "Gods of War", con el que obtuvo un premio en el circuito independiente. Su muerte conmociona al mundo cultural británico, donde era conocida por su estilo provocador y su mirada crítica en los proyectos que desarrollaba.
Por ahora, no se han realizado arrestos. Las patrullas policiales siguen activas en la zona de Camden y las autoridades piden colaboración ciudadana. El caso permanece abierto y el reloj perdido, la única pista concreta hasta el momento.
