Santiago Caputo es el nombre que se conoció detrás del fenómeno de Javier Milei. Fue el mismo futuro presidente el que le dio un protagonismo fundamental en su discurso tras ganar el balotaje.
"Quiero agradecerle a ese gigante que me ha acompañado a lo largo de todo este proceso. Ese gigante que suele mantenerse en la oscuridad, que se llama Santiago Caputo y es el verdadero arquitecto junto al jefe", dijo anoche, en referencia a su asesor y a su hermana, en el escenario.
El nexo entre Caputo y Milei fue el mismísimo Ramiro Marra, quien fue su compañero en un secundario privado de la Ciudad de Buenos Aires. Su apellido no es ajeno a la política argentina, ya que es familiar lejano de los ya conocidos Nicolás y Toto, una suerte de tíos lejanos con los que no mantiene mucha relación.
Cuando tenía 14, se cambió de colegio al Esquiú y a los 16 lo echaron por problemas de conducta y rendimiento académico. Sin embargo, se mantuvo cerca de sus amistades que hoy le llevan al mayor desafío profesional de su trayectoria como asesor.
Su papá, Claudio, quien llegó a ser presidente del Colegio de Escribanos, falleció en julio del año pasado. Es tal vez, una de las pocas personas que pueden destacar un gesto humano cálido por parte de Javier Milei, ya que cuando murió su papá, el candidato electo suspendió su agenda y se acercó a su casa para acompañarlo en el duelo.
Se dice que de alguna manera el joven encontró un refugio trabajando para el futuro presidente de todos los argentinos. En paralelo, su pareja esperaba su segundo hijo, que nació días antes de la primera vuelta.
Según destaca Perfil, su intención para su vida profesional era especializarse como espía. Estudió tres años de Ingeniería en Informática en la Universidad de la Defensa Nacional, con la ilusión de entrar en la AFI. Sin embargo, tras conocer el testimonio de un trabajador, se pasó a la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires.
Curiosidades de Santiago Caputo, el secreto detrás de la campaña de Javier Milei
Santiago Caputo tuvo un primer acercamiento a Jaime Durán Barba, consultor de imagen y asesor político ecuatoriano. Empezó a trabajar con él y conoció a otras mentes detrás del ex gurú del Pro, como Santiago Nieto y Roberto Zapata. Cuando le faltaban solo cuatro materias, abandonó la carrera y se dedicó de lleno a la consultoría política.
Le gustan las motos y los tatuajes, con una particularidad en especial. Todo su cuerpo está decorado con diseños del libro "Russian Criminal Tattoo Encyclopaedia", en donde se juntan clásicos tattoos hechos en las pieles de los presos de la mafia rusa.
En su antebrazo derecho lleva escrito indeleblemente un manifiesto anticomunista. También tiene tatuado el escudo de su familia, a pesar de criticar públicamente los movimientos políticos que hacen sus familiares.
En esta línea está el consejo que desliza en privado a su jefe: Milei necesita tomar las decisiones más fuertes de su gobierno en el comienzo de su gestión, ya que después podría ser muy tarde.
