Santiago del Moro, el conductor de Gran Hermano, está preparándose para el estreno de la nueva edición del reality show. Telefe también está intentando no dejar ningún detalle librado al azar para el primer programa que se emitirá el próximo lunes 11 de diciembre-
En ese contexto, el locutor habló con Analía Franchín, la panelista de "A la Barbarossa", y reveló detalles de cómo se fusionan su vida familiar con la profesional. Primero, le consultó si le gustaría que su hija mayor entre a la casa. "Sí, sin dudas. Me parece que los chicos dentro de Gran hermano tuvieron todo lo que vinieron a buscar. Básicamente estuvieron muy cuidados, yo cuidé mucho esa casa", contestó.
Luego, Santiago justificó su respuesta: "En el canal de televisión número uno, con la mejor producción de la Argentina, en un megaproyecto donde la competencia es sana y transparente. Te van a tratar bien... si venís a buscar la exposición".
Sin embargo, Franchín dobló la apuesta y le pidió que salga del rol de conductor y que se meta en el de padre. Por su parte, del Moro dijo: "Hoy en día vemos muy poco cuando se están cambiando, pero eso es una decisión nuestra". Agregó que, por contrato, pueden mostrar a los participantes desnudos. Reveló que hay cámaras en los baños pero que por una elección de la producción no las muestran.
En el final de la entrevista, Analía le consultó que veríamos si su casa fuera un Gran Hermano. "Sería muy aburrido. A mí me encanta porque la imagen que tienen las personas de mí es una en la que soy pulcro y limpio, pero en realidad estoy siempre de joggineta. Uso mucho el pijama y todo el tiempo tomo mate. Soy un padre muy presente, soy muy padre", expresó del Moro.
Por último, halagó a su esposa, María José Sánchez, y destacó su pasión laboral. "Es muy piola, es una mina gigante y de buen corazón. Me aguanta a mí que soy insoportable. Me pierdo muchas cosas por el trabajo, pero porque lo vivo con una pasión... después cuando el programa arranca es una locura. Ojalá Dios me de muchos años para poder hacerlo porque me enloquece", cerró Santiago Del Moro.
