En los últimos días, las diferentes versiones que surgieron en México entorno a la salud de Verónica Castro causaron una gran preocupación. En 2004, la actriz sufrió un accidente –se cayó de un elefante- que le provocó graves lesiones en la columna. Si bien logró recuperarse, se dice que las secuelas reaparecieron.
La primera voz que se refirió a eso fue la de su hermano, El Güero Castro. Al productor le preguntaron el motivo por el cual Verónica estaba alejada de los medios, y dijo: “Viene padeciendo un problema fuerte desde los problemas que pasó con lo de Big Brother cuando se cayó con el elefante y todo eso de la espalda. Ha sido difícil para ella, y junto con eso una pandemia como la que ahorita hemos pasado, ha sido complicado”.
A continuación agregó que el miedo a contagiarse de COVID-19, sumado al malestar y los padecimientos de dolor en la zona de la espalda, hacen que no salga de su casa. Según El Güero, a este combo se le sumó la muerte de Socorro, su madre, en plena pandemia, en abril de 2020. Todo esto la tendría angustiada.
A raíz de todo esto, Castro reapareció a través de una foto que le envió a la firma Rosa a la Mexicana. Allí se la puede ver a la artista de 68 años con una sonrisa, luciendo un look con los pelos y sus risos característicos al viento. Mostrándose con su semblante habitual y, de alguna manera, utilizando la imagen para contradecir a su hermano.
Lo que llamó la atención, pero para bien, fue que se mostró al natural, sin complejos de la edad, luciendo con orgullo sus canas cubriendo su frondosa cabellera. Lejos de las ficciones desde que llegó el coronavirus, decidió terminar con ciertos tips que su profesión parece obligarla a cumplir.
Con una belleza única, la mamá de Cristian Castro deja en claro que a esta altura, ciertos cánones de belleza ya pasaron de moda. Mostrarse tal cual es, sin buscar la manera de impresionar al otro, es la menor manera de encontrar la felicidad desde lo estético.
