El Yoga Facial es una técnica basada en estiramientos que tonifican los músculos y los mantiene fuertes y elásticos. Carolina Winograd, instructora de Yoga Facial en Kaliope Glow, no enseña cómo ejercitar nuestro rostro para cuidarlo de la tensión generada por el trastorno del bruxismo.
El Yoga Facial es un método holístico elaborado desde la ciencia detrás del rejuvenecimiento facial, que con sólo 10 minutos al día de práctica revoluciona los rituales de belleza y el bienestar general. Con base en la medicina tradicional china, el Yoga Facial proporciona numerosos beneficios no sólo estéticos si no también, de salud.
Uno de ellos el bruxismo, que es el rechinamiento de los dientes inconsciente, esto a largo plazo puede probocar dolores de cabeza, de mandíbula y dentales. Carolina Winograd, instructora de Yoga Facial en Kaliope Glow nos enseña en simples pasos como utilizar esta técnica para mejorar la dolencias producidas por el bruxismo.
5. Maseteros: Con los hombros bajos, hacé con tu boca una “O” larga y estrecha. Formá puños con tus manos y colocá los nudillos sobre tu rostro como si quisieras llevarlos por debajo de los dientes superiores. Presioná suavemente por 5 segundos. Si tenés tensión en la zona de los músculos masticatorios este movimiento puede ser doloroso al principio. No te asustes, es bueno localizar el foco de tensión para poder trabajar en la zona y desarticularla. Respirá profundamente, visualizando cómo poco a poco empezás a liberar tensión. Sin desarmar la postura, dejás de presionar por 3 segundos y volvés a presionar. Repetís este movimiento 10 veces, incrementando la presión a medida que notes que los músculos se van relajando.
6. Orejas: Podés finalizar la rutina, tirando de tus orejas. Así como leés, vas a tirar de tus orejas desde el lóbulo hacia arriba, siempre con suavidad y paciencia como si tiraras de las orejas de alguien que cumple años. Este masaje relajará tus músculos masticatorios y además te ayudará a generar endorfinas. Qué tal!
Algunas de las recomendaciones importantes que detalla Carolina Winograd para cada una de estas rutinas es que siempre se hagan de forma lenta, controlada y con mucho amor, respirando profundamente para poder ir visualizando en todo momento los lugares de tensión que se trabajan en el cuerpo. Muchas veces la tensión que se acumula se encuentra vinculada al estrés diario o a las malas posturas.
Además, la especialista sugiere realizar las rutinas antes de dormir, aunque también pueden generarse repeticiones durante el día para relajarse. Esta rutina entre otros beneficios, ayuda a combatir ojeras y bolsas.