Se va de copas con Dua Lipa, pasea con Timothée Chalamet y fue la anfitriona de Robert Pattinson en su última aventura en la Argentina, donde visitó la Patagonia y hasta fue parte de una subasta de arte en el ambiente más under local. Con su lente, Sofía Malamute (30) firmó campañas para marcas de lujo con personalidades como Hailey Bieber y Hunter Schafer, registró desde desfiles a post parties y retrató a Karl Lagerlfeld (1933-2019), el "káiser de la moda", quien confió en ella para fotografiar sus fashion shows y trabajar en la curaduría de la cuenta de Instagram de Chanel. Y no es algo de lo que necesite presumir: sino todo lo contrario.
Hija de la artista Cynthia Cohen, la fotógrafa argentina se metió en la crème de la moda global poco a poco, tras radicarse en New York cuando tenía 19 años. Allí se convirtió en la elegida de marcas como Prada, Saint Laurent, Marc Jacobs y Victoria's Secret, y colaboró con publicaciones como iD y V Magazine, sólo por mencionar algunas. Instalada en Buenos Aires desde la pandemia, retoma cómo fue el periplo de su carrera con proyección internacional, despunta su cinefilia (mira dos o más películas por día) y habla sobre el potencial de las redes sociales para construir su marca personal.
–¿A tus cinco años, qué te imaginabas que ibas a ser cuando fueras adulta? ¿Siempre quisiste ser artista como tu madre?
–A mis cinco años tenía un “laboratorio” en el placard en la casa de mi mamá. Quería ser perfumista. Mi mamá siempre fue y es un ejemplo a seguir. Iba a su taller y sentía esa energía de independencia y libertad que me supo transmitir a mí y a mi hermana a través de su obra y su manera de vivir. Nuestra manera de vivir. Uno de mis sueños frustrados al día de hoy es la carrera de arquitectura, pero creo que no estaba pensando en eso a los cinco años.
–¿Cómo fueron tus primeros tiempos tras radicarte en New York? Imagino que no fue fácil hacerte camino.
–Hasta el día de hoy no podría definir mi relación con la ciudad de New York. No fue fácil. Siempre va a tener un lugar especial en mi corazón. Fue un aprendizaje y una experiencia enorme, de la cual siempre voy a estar agradecida, especialmente por la contención que me dieron la ciudad y su cultura. Los primeros años fueron de puro análisis intentando tratando de entender el lenguaje de trabajo y adoptarlo a mi rutina y a mi vida. Y todo eso también supo definir quién soy hoy.
–Fotografiaste a Karl Lagerfeld. ¿Qué recordás de esa sesión con él?
–Estábamos en Austria en pleno invierno. Hacía frío. ¡Y nos reíamos mucho!
–Alguna vez dijiste que para vos el arte es "saber vivir". ¿Cómo es para vos saber vivir?
–Creo que con los años fui aprendiendo y adoptando distintas herramientas para llevar el día a día de la mejor manera posible y encontrar rincones para pensar con claridad entre tanto ruido. Un poco de eso hablo con el “saber vivir”: poder disfrutar de los detalles de la vida y sus placeres poniendo las prioridades en su lugar. Perspectiva ante todo y a la naturaleza, siempre que se pueda.
–Hace tiempo iniciaste una nueva etapa en Buenos Aires. ¿Cómo es tu vida acá después de tanto vértigo?
–Es mi casa y me encanta estar acá. Estoy viviendo en Buenos Aires desde el 2020, es mi base desde ese entonces.
–¿Y qué proyectos te tienen ocupada ahora?
–En este momento, entre otras cosas, estoy en preproducción de un videoclip que voy a dirigir para una gran amiga y artista que es Zoe Gotusso. Y en preparativos de varios movimientos para las próximas semanas.
–De qué se trata tu película "El Castillo Inflable?"
–El Castillo Inflable es un cortometraje que todavía no se estrenó. Trata de una suerte de coming-of-age de un niño que sufre una traición y vemos cómo se empieza a enfrentar con ciertas dificultades emocionales.
–¿Cuáles fueron las últimas películas que te inspiraron?
–Rotting In The Sun (2023), de Sebastián Silva; Los Delincuentes (2023), de Rodrigo Moreno; Poor Things (2023), de Yorgos Lanthimos; May December, de Todd Haynes (2023); y Beau Is Afraid (2023), de Ari Aster.
–¿Qué es lo que más te genera rechazo de las redes sociales?
–No creo que haya algo particularmente que me genere rechazo dentro de las redes sociales. Aprendí a tratar y convivir con ellas, y creo que, con el uso y el consumo adecuados, son una gran herramienta. Claramente, hoy mas que nunca, el privilegio más grande es la privacidad.
–¿Qué te preguntarías a vos misma para que te conozcamos más?
–¿A qué hora te despertás? (Risas).
Fotos: gentileza Sofía Malamute.
