Todo, en todas partes y al mismo tiempo. La innovadora película del binomio de directores llamado Daniels fue la gran ganadora en esta edición de los Óscar. Su trama se centra en la relación de una madre con su hija dentro de un contexto innovador: la existencia de múltiples universos que suceden al mismo tiempo y la posibilidad de acceder a ellos.
El nombre del film describe perfectamente la experiencia en el festival SXSW (South by Southwest). Todo sucede al mismo tiempo en Austin, Texas. Una catarata de conferencias, paneles, presentaciones estilo TED Talk, exposiciones, estrenos de cine y tv y conciertos musicales. Casualmente, la mejor película del 2022 (o al menos así lo definió la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas) tuvo su estreno mundial en la edición anterior de Southby, el diminutivo que recibe el festival.
Con la innovación como eje de todo lo que sucede, la ciudad se transforma y se convierte en un epicentro de cultura; la acción no es solo en el Centro de Convenciones de Austin, sino que prácticamente cada hotel importante, bar, restaurante y calle tiene una actividad relacionada al festival. Es muy probable que tu actor favorito esté presentando una película, mientras un futurista está dando una charla para mil personas sobre el desarrollo de la inteligencia artificial, y, al mismo tiempo, te estás perdiendo un millón de otras experiencias interesantes. Decididamente no es un evento para quienes sufren de F.O.M.O. extremo.
Al haber tenido la oportunidad de asistir a SXSW en representación de Grupo Atlántida, decidí poder plasmar las ideas y conceptos que más impacto tuvieron en mi experiencia en este evento.
- Tranquilos, la inteligencia artificial no va a dejarnos sin trabajo (pero tendremos que adaptarnos)
La inteligencia artificial fue, por una gran distancia, el tópico más mencionado, debatido y analizado durante el SXSW 2023. Grandes mentes como Amy Webb (directora y fundadora del Future Institute Today) e Ian Beacraft (CEO de Signal & Cipher) brindaron charlas que realmente marcaron mi experiencia en Austin.
Webb, que todos los años lanza su respetado Tech Trends Report, no tuvo dudas en afirmar que la internet que conocemos murió. Quizás para ser menos dramáticos podemos decir que la versión que conocimos cumplió su ciclo. Estamos ante la internet (o quizás la era) de la súper data. En una era en la que todo (personas, perfiles, sonidos, olores y más) será data procesable, surge la pregunta de quién regulará a la incipiente, y para ese momento muy desarrollada, inteligencia artificial. Tendremos que trabajar como sociedad para lograr un escenario muy positivo de cara a la I.A., en el que esta funcione en un marco multicloud y con transparencia de datos.
Amy Webb intentó disipar cierta ansiedad futurista que despierta la I.A. con un buen ejemplo histórico: la calculadora fue un invento revolucionario para la humanidad, una herramienta que al día de hoy sigue siendo muy funcional. Eso sí, si no tenés cierto conocimiento matemático no podés usarla y, mientras más conocimiento tengas, más podés aprovecharla. Eso mismo sucederá con la inteligencia artificial.
En esa misma línea estuvo Ian Beacraft, quien fue el dueño de la frase que inspira este primer punto: “la inteligencia artificial no te va a dejar sin trabajo, lo hará una persona que sepa utilizar correctamente la inteligencia artificial”.
Con una presentación que cautivó al público presente, el futurista imaginó al perfil que triunfará en el mercado laboral: el generalista creativo. Este perfil tendrá que ver con humanos (vale la pena aclararlo) con un amplío conocimiento general y entendimiento de cómo funcionan las plataformas y herramientas a disposición. No será un experto en todo, pero sí un gran especialista adaptable, con la habilidad de tener el conocimiento justo y el expertise en el trabajo on demand necesaria para resolver activamente desafíos laborales.
2. ¿Cómo cubriremos el futuro?
Matt Thompson, editor en el New York Times, y Stuart Candy, director de Situation Lab, tuvieron un encuentro existencial: ¿por qué los futuristas y los periodistas deben comenzar a tener contacto?
La pregunta proviene de un concepto planteado durante la conversación, en el que se reconoce al cerebro como una “máquina de predicción”; vivimos constantemente prediciendo lo que va a suceder y de esa manera creamos nuestro futuro. De esta noción parte el principio de lo incierto, un enunciado que predica que solo sabemos que no sabemos exactamente lo que va a suceder, pero podemos crear escenarios de probabilidad para anticiparnos.
Crear estos escenarios de probabilidad en nuestra tarea de comunicadores tiene riesgos considerables, ligados a nuestra subjetividad y al análisis impreciso de la data que nos rodea. Comunicar la posteridad sin tomarse el tiempo necesario es barato, simplista y añade poco valor al ecosistema digital.
Las herramientas para encarar una cobertura responsable y constructiva del mañana están a nuestro alcance. Lo primero tiene que ver con determinar dimensiones para predecir: diferencia (¿cómo cambia el futuro y a dónde nos lleva?), diversidad (¿cómo puede evolucionar lo impredecible?) y profundidad (¿cómo se sentiría vivir en el futuro que predecimos?).
En base a estas preguntas que no tienen una respuesta automática es que podemos comenzar a establecer escenarios hipotéticos basados en una mirada edificante y colectiva, que contemple el análisis de los datos disponibles y nos permita tener una visión futurista.
3. Actores en su faceta más personal y… desconocida
Al contar con un prestigioso festival de cine, SXSW también está habituado a recibir a grandes estrellas del séptimo arte. La sorpresa es que no solo asisten para presentar sus últimos lanzamientos, sino que muchas veces llegan a Austin solamente para hablar de temáticas relevantes.
El ejemplo más atinado podría ser el hecho de que presencié una conversación de expertos en cibercrimen liderada por Robert Downey Jr., quien confesó haberse cuasi obsesionado con el crecimiento de este tipo de actividad delictiva.
Durante otra hora tuve el placer de presenciar una entrevista a Tilda Swinton, ícono de la actuación moderna, quien abrió su abarcativo proceso creativo y las reflexiones que colecciona luego de 40 años en el mundo del entretenimiento. Su mensaje fue claro e iluminador: no es posible crear sin una visión colectiva y no hay transformación sin confianza.
También pude asistir a la avant premiere de “You Sing Loud, I Sing Louder” un road trip que fue presentado orgullosamente por sus protagonistas: Ewan McGregor y su hija Clara. Imposible no reconocer que la película, una correcta historia sobre una conflictiva relación padre e hija, queda en un segundo plano al ver personalmente al actor que ha interpretado a tantos roles emblemáticos. El concepto de estar “starstrucked” es real.
4. Un cierre argentino para un festival universal
La ciudad recibe a miles de visitantes de todas partes del mundo. El networking y la caramadería son inevitables, ya que uno termina viviendo una especie de encuentro de las Naciones Unidas, con representantes de todo el globo intercambiando ideas, experiencias y momentos.
Ese ambiente ecléctico me llevó a terminar pasando la noche en uno de los varios encuentros musicales que organiza el festival. Me había enterado pocas horas antes que el protagonista de la noche en Malavida, uno de los muchos spots musicales de la West 6th Street, sería nada más y nada menos que Tiago PZK.
Tiago PZK hizo bailar a todos en un sideshow del evento.
El argentino honró nuestro legado como nación: hizo bailar a todos, se puso la camiseta del seleccionado y logró que Austin, al menos por una hora, se sienta nuestra tierra.
5. Setear el futuro: por qué la cultura seguirá siendo determinante en nuestras vidas
La experiencia de asistir a SXSW es difícil de resumir en una nota, una conversación o un resumen académico. Se trata de un viaje hacia la innovación, una reflexión sobre la posteridad y una definición sobre la importancia del espíritu colectivo en nuestra sociedad.
Ya sea la influencia que tendrá la inteligencia artificial en la fuerza laboral o las innovaciones con las que contaremos mañana, pareciera haber un mensaje preciso cuando se piensa en la dirección de las industrias: el centro seguirá siendo propiedad de las personas, de sus emociones, sus pensamientos, miedos y deseos más profundos.
