La ceremonia de asunción del nuevo Sumo Pontífice no sólo fue observada por millones de fieles en todo el mundo, sino también por expertos en comunicación no verbal que pusieron la lupa sobre cada gesto, mirada y postura del flamante Papa León XIV. En diálogo con revista GENTE, Hugo Lescano, especialista en esta tarea, analizó minuciosamente el significado de las expresiones de este nuevo líder.
Tras cuatro rondas de votación, los 133 cardenales que fueron parte del cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco, eligieron a Robert Francis Prevost. Tan sólo una hora y pocos minutos después de que saliera humo blanco anunciando la buena noticia al mundo, se anunció que el religioso estadounidense con ciudadanía peruana había sido seleccionado para liderar a la Iglesia Católica.

Fue entonces que el religioso salió a saludar a los fieles que lo esperaban y dio su primer discurso como el Papa León XIV. Más allá de las palabras que expresó tras su elección, sus gestos recorrieron el mundo entero.
En diálogo con revista GENTE, Lescano aseguró sobre los primeros segundos de la salida del nuevo líder católico: "El primer gesto del Papa León XIV son manos elevadas simétricamente que denotan equilibrio emocional".

"Posteriormente comienza a saludar con una sola mano. Este es un gesto emblemático cuyo ritmo denota alegría y cercanía", analizó el especialista.
En esta línea, el analista habló del código de FACS (Facial Action Coding System), sobre su primer gesto sonriente denominado como "UA13": "Sonrisa leve y cabeza inclinada levemente a la derecha evidencia un puente de conexión emocional intenso".

Además, Lescano hizo un importante hincapié en una de las expresiones del líder católico que pasaron desapercibidas: "Cuando la cámara lo toma de perfil, se ve claramente el momento en el que el Papa traga saliva. Se trata del código BC80. Este código nos muestra que al Papa no lo invaden sólo emociones positivas. No es muy común que traguemos saliva deliberadamente; es un proceso prácticamente espontáneo que generalmente pasa desapercibido".
Sobre este gesto, explicó y opinó: "Tragar como respuesta a un estímulo, por otra parte, significa una fuerte reacción negativa; definitivamente, no tragamos por alegría o regocijo. Queda claro que el Papa siente todo el peso de la presión eclesiástica. Me atrevería a decir que en este gesto se resume la tensión de la Iglesia en los días posteriores a la muerte de Francisco".

En cuanto a su conclusión respecto a las expresiones del religioso en su primera aparición pública como líder católico, el experto dijo: "La gestualidad del nuevo Papa denota conexión emocional al ver a los fieles en la plaza, equilibrio emocional y una tensión propia de alguien que conoce los desafíos y las tensiones internas de la Iglesia".
Para finalizar, Lescano habló de la expresión emblemática del ruego que realizó el Sumo Pontífice: "Es un gesto pacificador que el nuevo Papa acompaña con una sonrisa sutil. Signo del reflejo de emociones positivas con intenciones conciliadoras".
