Los secretos mejor guardados del amargo que endulza los veranos – GENTE Online
 

Los secretos mejor guardados del amargo que endulza los veranos

Nacido en Rosario como la bebida del pueblo y reconocido entre los mejores licores del mundo por la guía Taste Atlas, el Amargo Obrero volvió con suceso a las barras y es tendencia. Revista GENTE recurrió al bartender Diego Zelaya para descubrir cómo disfrutarlo a pleno.  
Silvina Rufrancos
Gastronomía
Silvina Rufrancos
Gastronomía

Más de 130 años es mucho tiempo. Pocas cosas son tan longevas. Revalorizado y resignificado, el Amargo Obrero es una de ellas. Este aperitivo no sólo ha logrado trascender varias generaciones y resurgir triunfante en las barras argentinas, también ha sido reconocido entre los 50 licores mejor valorados del mundo por la guía culinaria Taste Atlas.

“Es una receta elaborada por inmigrantes italianos, pero confeccionada en Rosario. Una bebida que nació vinculada a los trabajadores”, cuenta a GENTE el reconocido bartender Diego Zelaya, antes de subrayar: “Se toma bastante en las distintas provincia del país. Y sí, todo lo vintage y lo clásico como el Amargo Obrero, la Hesperidina y el Pineral, desde hace un par de años resurgieron y han sido puestos en valor por la gente. Es una de las razones por las que ha sido destacado a nivel mundial”, apuntala.

Una bebida que se presta a distintas opciones culinarias. Entre ellas, las picadas.

"Una reacción a las bebidas que tomaban la burguesía"

Parece una obviedad decir que fueron dos italianos, Antonio Tacconi y Pedro Calatroni, quienes crearon este amaro cuyo año de nacimiento es 1888. “Fue una reacción a las bebidas dulces que tomaban las clases burguesas; siendo su creación una alusión al sindicalismo anarquista, caracterizado por los colores rojo y negro de la etiqueta. Luego en el tiempo fue adoptado por el peronismo, constituyéndose en un símbolo de ese partido político, que lo identificó como el aperitivo elaborado por y para la clase trabajadora argentina”, expresa el proyecto por el cual fue nombrado, en 2017, patrimonio cultural de la ciudad que lo vio nacer.

Un puño alzado sosteniendo una hoz y una espiga de trigo; detrás, fábricas, un hombre labrando la tierra y un sol gigante; y con letras grandes y mayúsculas y fondo rojo y negro su nombre titulando. “La etiqueta es de las más lindas que hay. Cambió un par de veces, pero volvieron a la original. Es hermosa y compleja. Tiene muchísima información y simbolismo en los colores, los dibujos”, pondera Zelaya. Es un homenaje a la clase trabajadora de la época, al campo y a lo popular. De allí que nació como “la bebida del pueblo”.

Viejas gráficas de Amargo Obrero.

Entre su nueva etapa y su bajo costo

Al fallecer Calatroni, Tacconi le compró su parte a la viuda de su socio y la empresa pasó a llamarse Sociedad Anónima Tacconi & Cía. En 1987 fue puesta a la venta y la adquirió Bols. Tiempo después pasó a manos de Grupo Cepas Argentinas, que aún la comercializa.

“Amargo Obrero, donde te bebo: en su club, su casa o en el bar. El aperitivo más popular”, “Con hielo y soda, el aperitivo de moda”. Así se publicitaba este clásico argentino en la década del 50, momento en el que su consumó alcanzó grandes niveles. Otro de los motivos de su popularidad era su bajo costo, algo que aún se mantiene comparado al de otras bebidas.

Entre los mejores del mundo

Si bien, por mucho tiempo permaneció en silencio, lejos de ser olvidado resurgió con fuerza. Tanto que la guía culinaria Taste Atlas la ubicó en el puesto 31 de los 50 licores mejor valorados del mundo. “Es un amargo de color marrón oscuro que se caracteriza por su sabor a hierbas, casi a regaliz”, describen desde el portal internacional y agregan: “Aunque se puede disfrutar solo, el amargo se usa típicamente en bebidas mixtas y, si bien lo estándar es combinarlo con tónica, otras sugerencias incluyen jugo de pomelo, coca cola o agua con gas”.

Ingredientes y tragos

El prestigioso bartender Diego Zelaya.

Pero, ¿qué ingredientes tiene y cómo puede tomarse? “Como todo amaro, las hierbas aromáticas son protagonistas. Tiene carqueja, manzanilla, muña muña, entre muchas otras”, explica Zelaya y aprovecha para marca la diferencia con el fernet: “Muchos confunden las formas de tomarlos, pero son muy distintos a pesar de que ambos están hechos a base de hierbas. El Amargo Obrero tiene poca graduación alcohólica, 19 por ciento. Se puede tomar solamente con hielo y es amable, para nada fuerte. Siempre digo que es parecido a beber Terma con alcohol”.

“Lo tomaría con pomelo, es una combinación que no falla. Para acompañar, como todo aperitivo, con una picada. Un buen salamín y un rico queso”, dice Zelaya, quien es asesor de bares como Maldini, Banda (el de la cancha de River Plate) y Casa Paradiso, del chef Donato De Santis.

Cuatros tragos (y las raíces que los vieron nacer)

Pico y pala:

● 50% de Amargo Obrero

● 50% gaseosa de pomelo

● Abundante hielo

● Decoramos con rodaja de pomelo rosado

Pico y pala.

Pueblo grande: 

● 60 ml de Amargo Obrero

● 150 ml de soda

● Completar con hielo

Pueblo grande.

El Che:

● 60 ml de Amargo Obrero

● 150 ml de gaseosa cola

● Completar con hielo

El Che.

Amargo Napolitano:

● 60 ml de Amargo Obrero

● 30 ml de Hesperidina

● Completar con tónica

● Decorar con una naranja

Amargo napolitano.

Agradecemos a @aperitivosargentinos

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