Tras celebrar sus 18 años por todo lo alto, y a pesar de esta en el segundo lugar en la línea de sucesión al trono, la llegada de la mayoría de edad de la princesa Isabella ha estado acompañada de diferentes actos públicos y privados en los que la Casa Real Danesa tiró la casa por la ventana.
Si bien el exuberante gran baile en honor de la hija de los Reyes Frederik y Mary de Dinamarca causó controversia en el país nórdico, lo cierto es que la royal ha sido motivo de revolución en la Corona. Es más, algunos le adjudican ser la nueva generación de royals que traerá consigo una corriente de modernidad y frescura a la Familia Real.
Además de haber festejado su cumpleaños como una auténtica reina, y de haber captado la atención de todos en el antiguo Teatro Real de Copenhague, con aquel vestido de cuento de hadas que emulaba una cenicienta moderna, Isabella viene ocupando un papel protagónico que habitualmente no suele tener.
Sin embargo, la sorpresa más grande no llegó hasta este lunes 21 de abril cuando la reina Margarita le hizo un significativo regalo que ni su madre, la actual monarca consorte, Mary Donaldson, llegó a lucir: una tradicional diadema fabricada a finales del siglo XIX que perteneció a la princesa heredera Margarita de Suecia, y que fue pasando de reina a reina.

Nombrada como la diadema bandeau, una palabra que hace referencia su estilo relativamente estrecho ya que está destinada a usarse casi horizontalmente como una banda de joyería en el cabello. Confeccionada en oro, es una espectacular pieza que va adornada con 11 rosetas de flores tipo margaritas de tamaño decreciente, hechas de turquesas y diamantes.
Entre otras particularidades, los expertos en realeza aseguran que el regalo de la reina emérita Margarita esconde un claro mensaje de renovación y frescura en la nueva generación de royals, al hacerle entrega de esta preciada e histórica tiara, característica por sus múltiples funciones, ya que puede desmontarse y usarse como pulsera, haciendo una analogía con la flexibilidad y lo despojada que es la princesa.

Sobre esa línea, Isabella de Dinamarca volvió a dar de qué hablar, y en el marco de su primer retrato, la "princesa digital" le imprimió su esencia y es pura Generación Z. Es que durante la sesión de las fotos oficiales, la princesa posó en el Gran Salón del Palacio de Federico VIII en Amalienborg con la tiara, el vestido de gala y el móvil en la mano. Un retrato que marca un hito y deja un precedente, tanto en la monarquía danesa como en las demás casas reales.

El álbum digital de la princesa Isabella de Dinamarca con el que los Reyes celebraron sus 18 años
"Pequeños destellos desde niña hasta 18 años", recita el posteo que la cuenta de Instagram oficial de la Familia Real de Dinamarca publicó en un claro homenaje a la mayoría de edad de la princesa danesa.
"En honor al 18 cumpleaños de Su Alteza Real la Princesa Isabella el lunes, Sus Majestades el Rey y la Reina están compartiendo una selección de recuerdos del álbum de fotos digital de la familia", señalan, mientras se puede ver el paso del tiempo de la royal a lo largo de su vida.
















