La vida del príncipe George, con sus 11 años, está a punto de dar un giro decisivo. Precisamente, es la educación del futuro heredero al trono británico el tema que tiene a todos hablando.
Mientras él y sus hermanos, la princesa Charlotte (9) y el príncipe Louis (6), asisten a la escuela Lambrook, en Berkshire, una institución mixta, hoy sus padres debaten dónde es mejor que continúe sus estudios quien alguna vez será rey de Inglaterra.
El futuro educativo de George fue el foco de intensas discusiones entre Kate Middleton (43) y el príncipe William (42). Por un lado, su madre se inclina por enviarlo al Marlborough College, un prestigioso internado mixto en Wiltshire que queda a una hora en coche de la casa familiar, Adelaide Cottage, y al que ella asistió.
Uno de los retratos oficiales para la historia: la entronación de Carlos III y los sucesores al trono, William y su hijo, George.
La otra opción en discusión, y que está más cercana a la tradición y al espectro del padre, es Eton College, el renombrado internado masculino en Berkshire donde se formaron William y su hermano, el príncipe Harry (40). Habría una potente razón: tiene una larguísima tradición en la educación de los miembros de la realeza y la elite británica.
Kate vs. William, y un futuro distinto para George
La decisión no es nada sencilla de tomar: es un foco que no sólo monopolizó la conversación entre Kate y William, sino que es el que ha disparado intensas discusiones en el interior de la familia real.
Mientras las opciones que barajaban eran encaminarse por los seguros rieles de la tradición o apostar por una educación compartida con su hermanos, en el último tiempo cobró fuerza el rumor de que George podría ser el primer heredero en estudiar en un colegio mixto.

Las razones de Kate que habrían pesado en la decisión
Según una fuente cercana a ella, Kate piensa que enviarlo a una institución tan rígida y de clase alta puede ir contra todos sus esfuerzos de modernizar la monarquía. Además, la propia princesa odió su estancia en Downe House, una escuela demasiado conservadora donde no lo pasaba del todo bien.
A mediados de 1996, en pleno ciclo escolar, de hecho se cambió a Marlborough College, residencia educativa donde también estudiaba su hermana, Pippa Middleton.
Parece ser que, influenciada por sus días escolares, la princesa ahora busca ir contra la tradición de la familia real. Según los medios británicos, el internado al que luego también irían Charlotte y Louis, cuesta más de 70 mil euros al año por alumno.

Según los medios británicos, hasta estaría decidida la casa a la que se mudaría George. La escuela privada cuenta con seis casas para niños, seis para niñas y cuatro en las que conviven alumnos de ambos sexos. Para más datos, el príncipe se alojaría allí junto a otros 59 estudiantes. Por supuesto, la seguridad está más que garantizada.
Otros estudiantes famosos que asistieron al Marlborough College
Entre las personalidades que estudiaron en el instituto figuran el artista William Morris, el poeta John Betjman y Samantha Cameron, diseñadora de moda y esposa del exprimer ministro británico, David Cameron.
Entre otros nombres célebres que pasaron por el prestigioso internado también figuran el actor Tom Wilkinson y la princesa Eugenia.

Cómo se prepara el segundo en la línea de sucesión al trono británico
“Ya habrá un momento para explicarle bien y decirle cómo encaja en este mundo, pero en este momento sólo buscamos mantener un entorno seguro y estable a su alrededor”, dijo tiempo atrás el príncipe William sobre su hijo George.
Fue exactamente a sus siete años cuando le hicieron saber que él también algún día se convertiría en rey de Inglaterra. Tal como explicaron William y Kate, contarle ese detalle no buscaba terminar con la “crianza normal” que ellos eligieron para su hijo, sino más bien “lograr un equilibrio con el rol que juega dentro de la familia Real”.
A medida que crece, George está cada vez más consciente de su futuro papel como monarca. Ya desde hace un tiempo empezó a acompañar a sus padres en eventos oficiales, mostrando una madurez y naturalidad sorprendentes para su edad. Esta exposición temprana a sus deberes futuros es parte de su formación para asumir eventualmente el trono.

Y en ese sentido, Kate y William hacen las tareas: prefieren incluir a sus hijos en sus agendas. Es por eso que muchas veces hasta los han llevado de gira al exterior del país. Según explicó el experto en realeza Robert Johnson, “prefieren estar siempre cerca suyo, a diferencia de otros miembros que los dejaban en su casa con una niñera”.
En ese sentido, la educación y el estilo de vida de George fueron muy distintos a los que recibió su padre, el rey Carlos. Tanto es así, que en el último tiempo el protagonismo de George cobró otro vuelo. Por caso, la coronación de su abuelo fue una instancia especial en el que se robó los flashes al ser uno de los pajes en la ceremonia.
Otra especialista en realeza, Daisy McAndrew, destacó que mientras George fue protagonista, “Carlos fue tan solo un espectador en la entronación de la reina Isabel” (en 1953) en la Abadía de Westminster.

A pesar de las responsabilidades que le esperan, los padres del pequeño continúan teniendo como norte la idea de brindarle una infancia lo más normal posible y, como ellos dicen, asegurarse de que esté “envuelto en una burbuja de amor”.
Y es Kate quien, siguiendo el tipo de crianza que recibió, defiende un “enfoque tierno” en el que algunas cosas están más que garantizadas (tanto para George como para sus hermanos, claro está): “No gritar nunca, escuchar siempre sus quejas y permitirles expresar libremente sus sentimientos y enojos”.

Fotos: archivo Grupo Atlántida y redes sociales.