Nacida el 17 de mayo de 1971 en Buenos Aires, bajo el signo de Tauro, Máxima Zorreguieta (53) combina como nadie su habilidad intuitiva y su sentido de la moda para hacer brillar como ninguna otra reina su personalidad carismática.
Maximalista y glamorosa pero sin perder la frescura, la royal argentina nos tiene acostumbrados a mezclar alta costura con toques fashion inesperados –desde sombreros dramáticos y guantes a colores shocking– y, sin descanso, en cada aparición pública, da cátedra de estilo.
A continuación, un repaso por los vibrantes estilismos que desplegó en los actos oficiales de su agitada agenda de esta semana.
Como buena reina, brilló con el dorado
En su aparición del lunes 14 en el evento Quantum for Everyone, apostó por una blusa de seda satinada en tono mostaza dorado con mangas abullonadas y cuello redondo fruncido, una silueta que equilibra lo clásico con un gesto moderno y descontracturado.

Completó el outfit con una falda lápiz texturada en tono oro viejo, que definió a otro level su silueta. Máxima lo llevó con stilettos al tono y clutch en gamuza, apostando a la monocromía.

De gala, insuperable
El martes 15, en la reciente gala en honor al sultán de Omán, Máxima irrumpió como una emperatriz del siglo XXI, luciendo un vestido de gala personalizado que fusionó tradición y vanguardia.

Se trató de una pieza bordada, en blanco y plata, firmada por Mahpara Khan. Un diseño que la reina personalizó para cumplir con las reglas del protocolo, pues originalmente era de dos piezas.

Para complementar su estilismo, lució un tiara de su colección, precisamente una de perlas y diamantes que perteneció a la reina Guillermina.

Con su accesorio predilecto, las capelinas
Ese mismo día, más temprano, para recibir en Ámsterdam al citado sultán, Máxima deslumbró con dos piezas exquisitas: una chaqueta blanca con gemas bordadas y una voluminosa falda negra, que complementó con un miniclutch, guantes de cuero y una excelsa capelina de rafia.

¿El detalle? La pieza superior dio cuenta de su pasión por la moda circular: ya la había usado para la boda de Friso, su cuñado (fallecido en 2013), con Mabel.

En borgoña profundo, con maxi pamela
El miércoles 16, la royal continuó con su gran despliegue de estilismos. Y fue el turno de lucirse con uno de sus looks más encantadores y también, un verdadero clásico de su fondo de placard.

Un vestido en borgoña profundo que suele modificar con distintos accesorios, en este caso volvió a usar una importante pamela al tono y rompió el monocromo con plumas casi amarillo neón y pendientes matcheados.

Con un sastrero perfecto e infalible
El jueves 17, sin descanso, Máxima volvió a hipnotizar por su elección de vestuario. Para los Juegos del Rey optó por un impecable sastrero en color gris.

Pero no era un dos piezas cualquiera. Mientras el saco presentaba el detalle de ser capa, el pantalón era bien ancho y de estilo wideleg.


Para sorpresa de todos, lo combinó con una de género vinílico en verde musgo, uno de los colores de la temporada. Sin dudas, un matcheo originalísimo que va a querer copiar más de una.

Otros dos outfits recientes con los que brilló en verde


Fotos: @koninklijkhuis y redes sociales.