Todos los ojos están puestos sobre el escándalo que gira en torno a la realeza británica. Kate Middleton estuvo sin ser vista públicamente desde diciembre del año pasado y lo único que se sabía de ella era que fue sometida a una cirugía abdominal grande.
Su reaparición fue a través de una foto manipulada digitalmente publicada el Día de la madre en Gran Bretaña. Y, como el trabajo de edición estaba mal hecho por la misma Princesa de Gales (al menos según la versión oficial), muchas otras imágenes fueron puestas en observación por las agencias internacionales de fotografías.
Ese fue el caso de Getty Images, que encontró una postal de septiembre de 2022 con algunos retoques mal pulidos. En ella se la ve a la difunta reina Isabel II, sonriente junto a sus 10 nietos en un sillón y en teoría habría sido la mismísima Kate quien la habría tomado en el castillo de Balmoral, en Escocia.
“De acuerdo con su política editorial, se ha colocado una nota del editor en una imagen que indica que la imagen ha sido optimizada digitalmente por la fuente”, advirtieron desde Getty. Es decir, aunque la foto aún está disponible para comprar y ser utilizada ya que se trata de un importante registro previo a su muerte, no es del todo real y fue manipulada.
Es por eso que muchos ponen en cuestionamiento el modo de comunicar que tiene la corona, ya que tienen cargos públicos y deberían ser sinceros con todos los ciudadanos de ese país. Ambas fotos editadas fueron difundidas por el Palacio de Buckingham como reales.
Pero también, muchos otros aprovechan para volver a plantear interrogantes alrededor de Kate, ya que es una fotógrafa aficionada. En redes sociales especulan con que sus manejos con las fotografías habría sido algo por su cuenta y que ahora estarían saltando a la luz algunos detalles que habían pasado por alto.
Hasta el momento, no confirmaron ni desmintieron nada respecto a estas nuevas acusaciones.
La reaparición pública y cuestionada de Kate Middleton
En medio de los fuertes rumores sobre el verdadero estado de salud de Kate Middleton, que señalan desde una posible muerte a un complicado cuadro, la princesa de Gales y el príncipe William han cambiado de estrategia y fueron vistos en una granja, haciendo compras en su tienda favorita de productos agrícolas, cerca de su casa de Adelaide Cottage, en la inmensa finca que alberga el Castillo de Windsor.
Antes de su sorpresiva y misteriosa salida, estuvo con sus hijos. El sábado pasado fue el día elegido por la Princesa para dar un giro en su política comunicativa. En compañía del príncipe William, pasó la mañana viendo a sus hijos los príncipes George (10), Charlotte (8) y Luis (5) participar en varios encuentros deportivos.
Por otra parte, algunos medios locales, aseguran que los futuros reyes de Inglaterra, habrían dejado a sus hijos en su casa para compartir un momento en pareja, y así desmentir los rumores de una crisis marital.
