Este jueves al mediodía, una tragedia sin precedentes conmocionó a la ciudad india de Ahmedabad cuando un avión de Air India que llevaba 242 personas a bordo (230 pasajeros y 12 tripulantes) se estrelló cinco minutos después de despegar, a las 13.38 (hora local).
La aeronave se dirigía al aeropuerto de Gatwick, cerca de Londres; en Reino Unido, y se precipitó sobre un barrio densamente poblado, provocando un incendio devastador y múltiples víctimas fatales.

De acuerdo a las primeras investigaciones, el vuelo AI171 había despegado a las 13:33 desde el aeropuerto Sardar Vallabhbhai Patel. Pero a los pocos minutos, emitió una señal de emergencia y comenzó a perder altura de forma abrupta.
Según fuentes oficiales, el Boeing 787-8 Dreamliner cayó sobre la zona residencial de Meghani Nagar, muy cerca del aeropuerto. Y el impacto generó explosiones y una enorme columna de humo que se pudo ver desde varios kilómetros.
Se cree que como los depósitos de combustible de la aeronave iban llenos para un vuelo intercontinental, eso habría agravado las consecuencias del siniestro.
Durante las primeras tareas de trabajo entre los restos calcinados del avión, los equipos de rescate lograron recuperar más de 30 cuerpos y se espera que ese número aumente con el correr de las horas.

También se registraron heridos entre los habitantes de la zona, aunque todavía no se confirmó cuántos. Las causas del accidente se están investigando, pero el clima era bueno al momento del despegue y no se descarta una falla técnica.
El gobierno de India declaró el luto oficial y ofreció asistencia inmediata a los familiares de las víctimas. El primer ministro Narendra Modi y su par británico Keir Starmer expresaron su profundo pesar. La aerolínea y Boeing aseguraron que colaborarán con la investigación, mientras ya se recuperaron las cajas negras del avión.

Entre los pasajeros había personas de distintas nacionalidades, incluyendo británicos, portugueses, canadienses e indios.
Los primeros informes aseguran que en el vuelo AI171 viajaban 169 ciudadanos indios, 53 británicos, 1 canadiense y 7 portugueses, entre los que había niños y al menos un exfuncionario del estado indio de Gujarat.
Se cree que esta puede ser una de las tragedias aéreas más impactantes de los últimos años.

A lo largo del día, familiares de los pasajeros comenzaron a congregarse en los aeropuertos de Ahmedabad y Londres, donde fueron instaladas salas de atención con psicólogos, médicos y representantes de la aerolínea.
La incertidumbre y el dolor eran palpables. “No sabemos nada, nadie nos dice si mi hermana está viva o no. Sólo queremos noticias”, expresó entre lágrimas una mujer que aguardaba frente al mostrador de Air India en Londres.