El cáncer de mama afecta anualmente en nuestro país a 19 mil mujeres y alrededor de 5600 mueren por año, según el Instituto Nacional de Cáncer. En esta "Semana de Lucha contra el Cáncer de Mama" es fundamental concientizar sobre todos los estados en los que una mujer puede afrontar esta enfermedad. Una de las menos conocidas es durante el embarazo.
El cáncer de mama es más difícil de ser encontrado cuando una persona se encuentra transitando un embarazo, según Cecilia Ciochi, Ginecóloga y Obstetra, con matrícula 136239, esto se debe a que las mamas sufren distintos cambios en los que se encuentran el aumento de tamaño, el aumento de turgencia y la dilatación de los conductos. Por lo que ante un autoexamen mamario pueden no ser detectadas pequeñas nodularidades.
“La idea es siempre que en embarazos planificados se pueda hacer una consulta prenatal donde la mujer pueda realizarse los controles ginecológicos de rutina y así buscar un embarazo tranquilamente”, explicó la especialista.
La aparición de nódulos en las mamas durante el embarazo pueden deberse a distintas índoles, la más común es la formación y desarrollo de los conductos galactóforos. Pero por recomendación de los médicos de percibir una formación de nódulos es importante acudir a los centros de salud y ser tratado por un especialista, a través de una ecografía y dependiendo la edad gestacional de la persona puede llegar pedirse estudios más complejos.
“Es fundamental que durante todo el embarazo el paciente y el obstetra revisen las mamas, y fundamentalmente durante el primer trimestre que es cuando se generan los mayores cambios”, aseguró Ciochi, creadora del sitio web en Instagram @ginexceci. Algunos de los síntomas a los que se debe estar atento para prevenir el cáncer durante el embarazo es en los cambios de la coloración externa de las mamas o en la estructura de la piel.
¿La lactancia posee un efecto protector, reduciendo los riesgos de contraer tumores?
Distintos estudios científicos aseguran que la liberación de hormonas durante la lactancia genera un efecto protector. Para la ginecóloga a esta evidencia científica se suma el hecho que durante la lactancia ya sea por el aumento de una hormona denominada “prolactina” y la excreción de la leche a través de los conductos permite desarrollarse como un “efecto protector a largo plazo” para el cáncer de mama.
Las lactancias durante tiempos prolongados pueden llegar a disminuir hasta un 50% la posibilidad de desarrollar un cáncer de mama.
¿Es posible amamantar luego de haber sido tratado por un cáncer de mama?
“Todo tiene que ver con el tipo de tratamiento que reciba esa mujer. Si es un tratamiento quirúrgico y que trata de una mastectomía total, osea extirpar totalmente la glándula y la mama no podrá amamantar”, argumentó Cecilia Ciochi pero detalló que es un tema que debe ser tratado en cada caso en particular.
“La idea es que si el oncólogo habilita un nuevo embarazo, ya que es importante no olvidar que las mujeres que tienen un cáncer de mama están inmunocomprometidas, y no es recomendable el embarazo durante el tratamiento”, puntualizó sobre el tema la médica del Hospital Narciso López. Y agregó: “Por lo general las drogas que se reciben las pacientes durante quimioterapia hacen que la ovulación se interrumpa entonces es muy difícil que logren un embarazo. Pero igual se les dice que utilicen un anticonceptivo no hormonal, como puede ser el preservativo o DIU”.
Tras la finalización del tratamiento contra el cáncer de mama es importante que el médico detecte si persisten los conductos galactóforos y en el caso de que por ejemplo el tratamiento haya sido una cuadrantectomía o una nodulectomía , que significa sacar una porción de la mama, en ese caso si no se tocaron los conductos y el oncólogo da el alta para poder quedar embarazada "tranquilamente" puede amantar.
