La vida de Nico Riera cambió para siempre cuando comenzó a trabajar con Cris Morena en Casi Ángeles. A partir de ese momento, su carrera como actor voló y tuvo la oportunidad de ser parte de una gran cantidad de proyectos.
Hoy, dieciocho años después de aquel momento y a punto de cumplir 40 en una semana, está en plena gira con Sex, la obra, otro punto alto en su plano profesional, y súper enamorado de Thelma Fardín, con quien está en pareja hace dos años.
Así las cosas, en medio del estrés que provoca un tour nacional de este calibre (recorrerá desde el sur al norte durante este año con la pieza teatral de José María Muscari), Riera se acerca hasta los estudios de Grupo Atlántida para conversar con GENTE sobre cómo se prepara para este nuevo proyecto, con el que girará junto a Diego Ramos, Julieta Ortega y Gloria Carrá. Y también sobre sus sensaciones personales.
Es que en una entrevista íntima y a corazón abierto, el actor hablará sobre el recorrido que transitó durante las últimas dos décadas y, sin problemas, reconocerá que vivió la famosa "crisis de los 40", la que afortunadamente pudo superar.
Son horas del mediodía y, tras saludar, cambiar y posar ante el lente del fotógrafo con looks cancheros, y algunos relacionados a la nueva obra que estará haciendo este año por todo el país, el actor se presta a una charla sincera.
El recuerdo de Nico Riera sobre su paso por "Casi Ángeles" y su trabajo con Cris Morena
Luego de varios años trabajando como actor en diferentes proyectos, a los 21, Nico Riera se sumó al elenco de Casi Ángeles con su personaje de "Tacho". Durante cinco años trabajó de lleno en esta telenovela, con la que grabó varios discos, hizo shows en el Gran Rex y recorrió el mundo.
"Creo que la palabra es intenso…", asegura el actor apenas se le consulta por los recuerdos de aquella época.
Y rápidamente aclara: "Porque yo venía de hacer algunas cosas en televisión, pero todo muy chico, pequeños personajes casi sin nombre, 'Chico 1'. Y entré en una estructura que es Cris, que es el negocio 360 como le dicen, porque es televisión con teatro, con discos, con giras, todo al mismo tiempo. Tuve que ponerme a tono, tuve que aprender en el camino, empezar a entender que uno tiene que saber hacer todo, desde contestar bien una pregunta, ir a grabar un tema, saber la letra, hasta saber que luz es…".
-¿Todo eso se los enseñaban?
-No, uno va aprendiendo de los compañeros, la verdad que había muchos que ya venían trabajando hace mucho, los técnicos son re buena onda. Fue muy intenso al principio, pero después de eso uno está capacitado para hacer cualquier tipo de proyecto, no hay nada que te exija más que lo que hicimos con Cris.
-Claro, porque al mismo tiempo que estaban grabando, estaban ensayando para el Gran Rex y preparando una gira…
-Sí, y promocionando el teatro, entonces había que ir a programas de radio, después a uno de televisión… y al otro día grabar. Después, en vacaciones de invierno hacíamos tres funciones por día, y no era simplemente un recital, era una puesta enorme. Hubo un año que salimos en unos marcos dorados arriba de todo, otro año salimos en tirolesa del fondo del Gran Rex, pasaban cosas que necesitaban de mucho ensayo. Pero era joven, con mucha energía y lo re disfrutaba.
-Luego siguieron con los Teen Angels, ¿pero cómo fue el después cuando decidieron que se terminaba?
-Fue medio gradual porque seguimos con la banda después de que terminó el programa. Yo ahí también hice el Bailando, después fui a grabar Dulce Amor, entonces seguía con el ritmo de grabación y de shows, pero no era la misma intensidad, aunque el último tiempo de giras era a fondo. Creo que todos necesitábamos un tiempo de respiro, de ver qué queríamos, porque habían sido muchos años y creo que nadie tenía claro para dónde quería seguir su carrera. Y es muy loco porque, conociéndolos a todos, donde están hoy, es donde se los veía que iban para ese lugar.
-¿Y vos?
-Yo seguí por donde quise, que fue la actuación y mantenerme en televisión, hice cine, series, me mantuve ahí. Y ya ahora estoy un poco más volcado al teatro, porque tampoco es que hay mucha ficción.
-Hace poco fue el Cris Morena Day de OLGA, ¿cómo fue reencontrarte con ese mundo?
-Sí, yo no iba a estar porque tenía función ese día, pero justo suspendimos porque Thelma (Fardin) estaba enferma, sin voz. Entonces dije "bueno, voy", pero no lo tenía pensado ni nada, no sabía con qué esperarme. Fue una locura. Primero encontramos todos en los camarines, que conocemos tanto y que no cambió, están iguales, y entramos por la misma puerta por la que entrabamos a todas las funciones. Encontramos todos, vernos más grandes, salir y que el público esté presente gritándote. Yo salí solo con un micrófono, a hacer nada y de repente gritos… Fue muy emocionante.
-¿Sentiste que fue difícil que la gente suelte a "Tacho", el sex symbol?
-Para la gente es imposible, creo que hay una generación muy marcada por Casi Ángeles.
-¿Sentiste peso con eso?
-Al principio había algo con el apodo, pensaba que si me seguían diciendo "Tacho" no me iban a ver haciendo otro personaje, era el miedo que tenía. Por eso salí de Teen Angels y me rapé los rulos, como decir "yo quiero ser actor, mira que hago otras cosas". Pero después el tiempo me dio otros personajes y "Tacho" sigue ahí vigente. La gente sigue viendo Casi Ángeles hoy en día y es muy fuerte, pero no me prohibió tener una carrera como actor. No siento que fue un peso, al contrario, es algo que está muy vigente y por lo que me recuerdan con mucho cariño. Hay algo del público más joven, adolescente, que es muy cercano, porque los acompañaste en una etapa de muchos cambios, entonces es muy fuerte.
Los fanáticos de "Casi Ángeles" alrededor del mundo y su cercanía con Israel
-Tienen fanáticos en todo el mundo, ¿cómo vivís viajar a países como Israel y que sepan quién sos y que la gente hable de español porque vieron Casi Ángeles?
-Después de lo vivido en esa época, nada te termina de sorprender. Fui en 2018 a Rusia por el mundial, justo fue mi cumpleaños y cayeron unas fanáticas a traerme regalos en Moscú… Lo de Israel es tremendo, fui ahora de nuevo. Hay algo muy marcado entre lo que nosotros hicimos y lo que vivían como sociedad, como un acompañamiento, una mezcla con lo artístico, ellos tomaron las canciones como muy personales y les evocan a cosas muy del país y de lo que ellos vivieron, lo que viven. Es muy loco, ahora que volví, las canciones siguen generando mucha emoción.
-¿Fuiste a trabajar o de vacaciones?
-Fui a hacer una presentación porque hay una idea de hacer algo de ficción y todo eso. Entonces armaron una presentación e hice una especie de show.
-También estuvo Emilia Attias hace poco…
-Sí, Emi fue a pasar música. Lo mío fue más un encuentro con fans, meet and greet y esas cosas. Me traje 450 mil regalos, todas las golosinas posibles que existen allá en Israel. Una de las chicas me puso un cartelito de qué era para que yo lo vea, porque no sabía qué estaba comiendo, el hebreo es muy difícil. Me acuerdo que en los shows siempre tratamos de aprender algunas palabras, pero uno se olvida… aunque algunas cosas quedan.
-Imagino que fue muy fuerte lo que vivieron allá, ¿no?
-Sí, fueron varios shows y fue muy fuerte llegar a un lugar tan lejano, con un idioma tan distinto y que canten. Te dicen que aprendieron español con nosotros.
-¿Y cómo fue ir a Israel en este contexto?
-Por ahí peco de inconsciente, pero la verdad que no me pasó nada. Tuve un par de sirenas, pero Tel Aviv es hermoso, la playa, el sol que baja ahí en el Mediterráneo, una cosa espectacular, la comida es espectacular. Me copó recorrer, que no lo había podido hacer nunca, porque las veces que fui era muy poco tiempo. Acá fui casi una semana, y aproveché, caminé, fui al mercado, compré cositas, cremas del Mar Muerto…
-Emilia Attias y vos fueron, pero por ejemplo la China Suárez iba a ir y al final decidió que no…
-Es muy personal, yo siento igual que hay algo de lo que uno lee por las noticias, que no es lo que realmente pasa ahí. Cuando estás ahí, es lo que es, o lo que vivís vos. Yo tuve una experiencia hermosa.
Su relación con Thelma Fardín y cuán posible es formar una familia con ella
Desde que Nico Riera y Thelma Fardín blanquearon su relación, se los pudo ver cada vez más enamorados. Y, durante la charla con GENTE, el actor lo confirma. Es que cuenta que se apoyan mucho en todos los proyectos y que, de hecho, su pareja lo acompañará siempre que pueda en la gira de Sex.
-¿Cómo se conocieron con Thelma?
-Nos conocimos haciendo Plagio con Muscari, hacíamos el mismo personaje, porque tenía cuatro versiones distintas de la misma obra. Entonces, depende del día, veías una u otra. Y nos conocimos entre ensayos, yo salía y ella llegaba, yo le hacía un chiste, ella me lo devolvía.
-¿La conocías desde antes?
-No me había cruzado nunca con ella. Le mandé un mensaje, primero me contestó, me dejó de contestar, me clavó el visto, hasta que aceptó la salida. Desplegué todo mi encanto y cayó (risas).
-¿Qué te enamoró de Thelma?
-Me pasó que yo le hice un chiste y me devolvió con otro chiste… Yo valoro mucho el humor en las personas, siento que habla de inteligencia, para hacer humor tenés que tener algo adentro. Entonces me dio ganas de conocerla.
-Y ahora conviven, ¿fue una decisión rápida?
-Sí… Yo cumplo 40 este año, entonces la idea fue ir a fondo, si funciona, funciona, si no funciona, no funciona. Pero ir con cautela para que dentro de dos años nos demos cuenta de que no podemos convivir, no la veo. Entonces, convivamos, y si funciona, funciona. Y por ahora funciona…
-¿Te pesa la edad?
-Todo el año pasado tuve una crisis de los 40. Ahora falta poco para que cumpla, así que ya está… Pero creo que es más algo psicológico de "¿qué hice?", "¿qué no hice?", "¿qué me falta?". Pero ya está, lo asimilé, estoy tranqui.
-¿En la pareja pesa la edad? En querer casarse o tener hijos…
-No, porque ella tiene 32. Las ganas siempre están, pero lo que pasa es que, al ser actor, ¿cuándo? Los tiempos aceleraron, es como que no hay tiempo para nada, estamos con gira, imaginate con un hijo, ya tenemos los gatos… Así que estamos disfrutando de nosotros y de nuestro trabajo.
-¿Hay plan de vacaciones?
- Está lleno el plan de vacaciones, de ahí a concretarlos…
-A lo largo de tu vida tuviste relaciones que estuvieron muy expuestas, pero con Thelma mantienen un perfil bajo, sobre todo en las redes sociales. ¿Fue una decisión?
-No, nos pasó de entrada que volcamos mucho en las redes, y después nos pasó que dijimos "che, la gente se va a aburrir". Entonces le bajamos y dijimos "lo vivimos nosotros, tampoco hay necesidad de exponer tanto". Es tratar de encontrar un equilibrio, yo cada tanto subo cosas de ella, ella también. Pero encima el año pasado hicimos la obra de teatro juntos, yo producía, ella me daba una mano también con la producción, y también actuábamos, hicimos notas juntos… Todo el tiempo juntos, dijimos: "Vamos a aburrir a la gente".
-¿A usted les afectó estar tanto juntos?
-No, nosotros somos dos intensos, pero quizás para afuera es tipo "che, dale, subí desde tu cuenta, esta es la cuenta de ella". Entonces tratamos de encontrar un equilibrio. Creo que no nos afectó el estar todo el día juntos, porque estábamos haciendo lo que nos gusta. Obvio que están las cosas de la convivencia, somos cabrones los dos, pero bueno, lo llevamos bien. Igual no cortás nunca, salís de ensayar y lo llevamos a la casa, "tendríamos que hacer tal cosa". Si lo ves de afuera decís "paren de hablar de teatro un segundo", pero nosotros estamos copados.
El presente de Nico Riera y sus ganas de ser director
-Cuando terminó Casi Ángeles, ¿quisiste probar cosas diferentes? Como streaming, radio, también estuviste en el Bailando…
-Sí, estuve Bailando pero no por decisión propia, fue decisión de la productora. Pero no, dentro de lo que es medios, me mantengo en lo que es ficción, creo que es lo mío, es lo que me motiva. Le puede ir mejor o peor a la ficción, pero lo que me gusta es eso. La idea de contar historias, contar cuentos.
-¿Te gusta por igual trabajar en ficción o en teatro?
-Sí, creo que hoy el teatro está en auge porque es lo que más resiste a la crisis que está pasando en los medios. Pero a mí la ficción, la televisión que ya no está tan vigente, que es la tira diaria, a mí me copaba, ir todos los días a grabar… Pedía resolver, pedía otra dinámica, que por ahí el teatro no es tan así, pero había algo muy placentero en hacerlo. Hoy por ahí con las series vos vas, grabás dos meses y te fuiste, no se genera esa dinámica de que estás un año entero yendo todos los días, y compartís, te re unís con las personas que están ahí, eso está buenísimo. Pero también está bueno el teatro. La verdad que dentro de la ficción es donde me quiero mantener.
-¿Y siempre como actor o te gustaría estar del otro lado como director?
-Director cuando sea mucho más grande, creo que el director requiere mucha experiencia. Pero ya me metí en la producción, el año pasado ya produje una obra de teatro, Motorhome, que la hicimos en el Metropolitan. Y tengo un proyecto que se lo vendí a Disney hace un par de años, que está filmado y va a salir seguramente el año que viene. Tengo algunos proyectos como productor, es algo que convive, siento que lo que se le puede sumar a un actor es que entre en la producción o en la dirección. Pero siento que la dirección es algo para más adelante.
-Pero es algo que te gustaría…
- Sí, creo que es inevitable que después de estar tanto como actor, como productor, uno pueda tener una visión más de dirección y decir "quiero mostrar esto". ¿Cómo lo quiero mostrar? ¿Cómo lo quiero contar? Pero para mí requiere mucha experiencia.
-Con Motorhome estuviste como productor y también como actor, ¿cómo fue esa experiencia?
-Muy desgastante, porque estás resolviendo cosas todo el tiempo y en un momento tenés que cortar con todo eso y salir a actuar. Pero lo disfruté muchísimo porque la obra para mí estaba increíble. Me gustaba mucho hacerla, que es por lo que me metí en producción, para elegir los proyectos y decir ‘che, esto está buenísimo, vamos a hacerlo’. Y me di cuenta que armé un equipo hermoso de gente, que todos disfrutaron el proceso, todos la pasaron bien, que es algo que está bueno. En eso Thelma me re ayudó.
-Claro, hay muchas decisiones que tomabas como productor que te afectaban como actor…
-Sí, y hay cosas de productor que no tienen nada que ver con el actor y tenés que resolver, hay que ocuparse y lo hice. Yo hice el recorrido completo, desde la escritura, porque estuve en la escritura del libro, hasta producirlo, actuarlo y todo. Entonces fue un gran aprendizaje, un gran inicio.
-Y todo este trabajo te va a servir para cuando quieras ser director…
-Sí, re. Desde el lado del actor ya igual entendés mucho lo que requiere un director. Me pasa ahora con Sex, con José María Muscari, que yo ya laburé varias veces con él y es un director que tiene las cosas claras. Para mí eso está buenísimo, es alguien que viene y te da certezas, te dice "es esto acá, esto es lo que yo quiero.2 Te re deja hacer, pero tiene una base sólida, no es que de lo que vos hacés, va viendo qué hace, qué encuentra. Es alguien que tiene una idea en la cabeza de lo que quiere contar.
-¿Cómo llegó esta propuesta de hacer Sex?
-Él me había llamado varias veces para estar en Sex, pero siempre le dije que no porque yo no quería hacer un show, me quería mantener en la ficción, en el teatro. Y ahora en enero me llamó para decirme "vamos a hacer una obra de teatro", y dije "es ahora".
-¿Cómo fue cuando te enteraste que ibas a trabajar con Diego Ramos, Gloria Carrá y Julieta Ortega?
-Mirá, con Diego laburé varias veces, y tengo una gran relación con él, somos amigos, y es un súper profesional. A Gloria y Julieta no las conocía, pero sí, son re actrices, nos conocimos ahora ensayando y la dinámica fluye. Es gente que aporta, que hace, que busca, que se conflictúa y que quiere que las cosas salgan bien, está buenísimo.
-¿Cómo se prepararon para la gira?
-Fue poco tiempo de ensayo y es una propuesta compleja, tiene mucho texto. Creo que va a ir creciendo mucho durante toda la gira, de acá a dos meses va a crecer muchísimo. Para mí es un texto que tiene mucho potencial, entonces ya la base está buenísima. Pero siento que puede ir creciendo función a función, encontrarle cositas y que vaya creciendo, pero el material está muy bueno.
Fotos: Chris Beliera.
Arte de tapa: Darío Alvarellos.
Estilismo: Javier Tschudy.
Asistente de vestuario: Mara Bonaudi.
