Dani La Chepi generó preocupación entre sus seguidores durante el mes de mayo al alejarse de las redes sociales por un tiempo. En junio, la influencer reapareció y explicó que padecía de trastorno de ansiedad y depresión, y que por eso optó por priorizar su salud mental. En la actualidad continúa en proceso de sanación.
La creadora de contenido llegó a trabajar en televisión en más de una oportunidad luego de aprovechar el trampolín de las redes sociales, pero extrañamente desapareció de esas plataformas.
Luego, cuando regresó a su perfil de Instagram, a través de las stories, contó qué fue lo que le sucedió. “Antes le decían surmenge, pico de estrés, ahora le dicen burnout. La definición técnica dicha por los médicos es ‘trastorno de ansiedad/ depresión’. Eso es lo que tuve”, dijo.
Dani La Chepi relató que el síndrome de Burnout "se sumó a mi anorexia nerviosa que me quitó el hambre y me tiró en la cama y no me pude levantar durante un largo tiempo”, comentó. Por último, cerró diciendo que pensó que “iba a estar mejor en menos tiempo y no ocurrió", explicó la influencer.
La traducción literal del inglés al español de "Síndrome de Burnout" es “Síndrome del trabajador quemado”. Esto, a pesar de ser bastante elocuente, implica condiciones extremas de estrés laboral, el problema está cuando el malestar se transforma en una patología crónica.
La palabra de Dani La Chepi sobre su salud
Esta semana, en diálogo con Intrusos (América), Dani habló de su estado de ánimo: “En comparación a como estaba hace tres meses atrás siento que soy Messi, pero estoy a medio motor, despacito, con tratamiento y respetando mis tiempos, cosa que nunca hice en mi vida”.
Además, detalló las repercusiones físicas que sufrió: “De un día para otro, se me cerró el estómago en mi caso que tengo anorexia nerviosa, a mí me pegó por no comer y no me pude levantar de la cama, literalmente”, detalló.
Es por eso que La Chepi no dudó en destacar la importancia de comunicarse y encontrar las herramientas necesarias para superar estos episodios.“Siempre digo que no tenés que tener miedo de pedir ayuda a profesionales, médicos, psiquiatras, tomar medicación”, aconsejó.
Por último, reflexionó sobre su alejamiento a la exposición: “Si aprendí algo en este tiempo, es que ningún estado es permanente. Cuando te dicen ‘Detrás de toda esa oscuridad hay una luz’, si la hay, no la ves, pero la hay”.
