La Casa Blanca ha enfrentado todo tipo de problemáticas a lo largo de las décadas. Sin embargo, desde la asunción de Joe Biden, deben lidiar con un drama totalmente inesperado: Commander, el perro presidencial, ha atacado a varios agentes de seguridad y genera pánico en la sede política.
El pastor alemán del matrimonio Biden mordió a 10 personas en los últimos cuatro meses. Y el tema es tan serio y formal que presentaron un informe de 200 páginas alertando por la situación que afecta a la residencia presidencial.
Commander llegó hace unos meses para reemplazar al pastor alemán previo del matrimonio que tampoco había establecido un buen vínculo con el servicio de seguridad.
La mala costumbre de morder a los agentes de seguridad
Joe Biden llegó a la Casa Blanca, como es tradición en la política de los Estados Unidos, con su mascota. Pero con el matrimonio Biden ocurrió algo inusual: sus perros adoptaron la mala costumbre de morder a los agentes de seguridad. Estos ataques exceden situaciones de juegos. aseguran, se tratan de lastimaduras que han llegado a enviar al personal al hospital.
Los Biden llegaron a la Casa Blanca en 2021 con dos ovejeros alemanes: Champ y Major. El primero enfermó y murió, el segundo –quien fue de alguna manera el mentor de Commander–, mordió a varios empleados de la residencia presidencial.
A raíz de esto, Major fue enviado a la casa de los Biden en Delaware, donde posee un entorno más tranquilo.
La llegada de Commander a la Casa Blanca
Commander fue un regalo de James, el hermano del presidente Joe Biden y hasta fue recibido oficialmente en las redes sociales. En diciembre de 2021, cuando apenas era un cachorro, se la pasaba jugando con una pelota por los jardines de la casa de gobierno.
Sin embargo, a medida que fue creciendo, optó por una conducta agresiva que motivó al armado de un informe especial de seguridad. El mismo tiene 200 páginas que documentan al menos siete mordeduras a personal de seguridad en los últimos cuatro meses.
El tema es tan grave que uno de los miembros debió ser trasladado a un hospital por las mordeduras. Sin embargo, aseguran que Commander tiene la total protección del matrimonio Biden y, por el momento, sigue estando en la Casa Blanca y manteniendo su libre circulación por el salón oval.
Las heridas que causó Commander
El New York Post tuvo acceso al informe que indica que el pasado 3 de noviembre de 2022, la oficina del médico de la Casa Blanca remitió a un oficial del Servicio Secreto a un hospital local para recibir tratamiento después de que el perro le lastimara el brazo y el muslo a mordeduras, según correos electrónicos obtenidos por Judicial Watch.
Semanas después, Commander rasgó la piel de la mano y el brazo de otro oficial del Servicio Secreto, según el Post, y un mes más tarde, mordió la espalda de un técnico de seguridad en la residencia del presidente en Delaware.
