Tortilla de papas casera: tres trucos para que salga perfecta con una receta fácil – GENTE Online
 

Tortilla de papas casera: tres trucos para que salga perfecta con una receta fácil

Con pasos simples y un secreto de cocción, este clásico logra la altura y suavidad ideales.
Gastronomía
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La tortilla de papas es una de esas recetas que atraviesan generaciones: simple, rendidora y siempre bienvenida. Pero conseguir que quede bien alta, dorada y sin exceso de aceite puede ser un desafío. En esta versión al horno, el resultado es igual de sabroso, pero más liviano y con una textura suave y aireada.

El secreto está en batir los huevos con energía para incorporar aire y dejar reposar la mezcla antes de hornear. Eso hace que la tortilla crezca sin secarse, conservando el interior jugoso y el dorado parejo que la hace irresistible. Pero hay más.

Tres trucos para una tortilla de papas perfectas

El paso clave es no apurar el armado

1-Dejar enfriar las papas cocidas antes de mezclarlas con los huevos.

2-Batir los huevos unos minutos más de lo habitual, hasta que se vuelvan espumosos.

3-Cocinar al horno a temperatura media primero y fuerte al final, para lograr altura sin resecar.

La tortilla de papas es un clásico de la cocina.

La receta, paso a paso

Ingredientes (para 4 porciones)

-4 papas medianas

-5 huevos

-1 cebolla (opcional)

-2 cucharadas de aceite de oliva

-Sal y pimienta a gusto

Preparación

-Pelar y cortar las papas en rodajas finas. Cocinarlas en agua con sal durante 10 minutos o hasta que estén tiernas.

-Escurrir y dejar enfriar.

-En un bowl, batir los huevos con energía durante 2–3 minutos hasta que espumen.

-Incorporar las papas (y la cebolla si se usa), salpimentar y dejar reposar la mezcla 10 minutos.

-Aceitar una fuente o molde y volcar la mezcla. Cocinar al horno medio (180 °C) 20 minutos, luego subir a 200 °C y dorar 5 minutos más.

Tip GENTE

Si querés una textura más húmeda, agregá una cucharada de leche o crema a los huevos antes de batir. También podés sumar hierbas secas o queso rallado para un sabor más intenso. Se puede servir caliente, tibia o fría, con una ensalada fresca o pan casero.



 
 

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