Jorge Cafrune fue un cantor comprometido, relacionado con el peronismo de izquierda, de origen popular pero más anclado en un perfil de artista de culto que uno masivo, como lo fue su contemporáneo Horacio Guarany. Asimismo, fue padrino de Mercedes Sosa en el Festival de Cosquín de 1965, al invitar a la tucumana a subir al escenario.
Sin embargo, hace 44 años que el folclorista jujeño falleció, y hasta la fecha se tienen distintas versiones sobre la muerte del cantante: desde un accidente en la ruta mientras andaba en caballo, hasta un atentado organizado por la dictadura militar en 1978 por transgredir, con su música, los sinuosos límites de la tolerancia ideológica impuestos por el gobierno de facto.
Jorge Antonio Cafrune Herrera nació el 8 de agosto de 1937 en la ciudad de Perico, provincia de Jujuy. Fue criado en una familia argentina que mixturaba la raíz criolla y los antepasados árabes, por lo que de su padre heredó no sólo el nombre sino también el apodo: El Turco.
Durante su adolescencia, Cafrune tomó clases de guitarra y fue en Salta donde inició su carrera, cuando fundó el grupo 'Las Voces del Huayra'. Grabaron el primer disco en 1957 pero cuando fue convocado al servicio militar, el grupo se truncó. No obstante, al regresar, le dio vida a 'Los cantores del Alba', pero ya a principios de los 60 definió que lo suyo era el camino solista.
La hipótesis de la muerte de Jorge Cafrune
Cabe recordar que, la muerte de Jorge Cafrune se dio en pleno apogeo de la última dictadura en la Argentina. Una de las versiones indica que una camioneta lo atropelló en la Ruta 27, a la altura de Benavídez, mientras cabalgaba junto a su amigo, el “Fino” Chiquito Gutiérrez hacia Yapeyú, el pueblo natal de José de San Martín. El animal en el que cabalgaba terminó encima suyo y le provocó heridas irremediables.
Respecto a esa versión, el caballo que montaba le clavó las patas en el pecho y le provocó fracturas en las costillas y politraumatismo en el cráneo. Pese al intento de llevarlo al hospital de Tigre, llegó allí sin vida.
Sobre esa línea, Cafrune le había confesado al periodista Héctor Ramos: “Me amenazaron diciéndome que si hago el viaje moriré. Dicen que un zurdo no puede mancillar la tierra de San Martín”, pocos días antes de emprender esa cabalgata para depositar un cofre con tierra que habían traído de Bolougne Sur Mer, donde murió San Martín.
Finalmente, Jorge Cafrune muere a los 40 años, siendo uno de los artistas más populares en su género durante aquella época. Dejando grandes sospechas sobre su fallecimiento en la que la dictadura militar se veía involucrada.
La sospecha contra los militares
Según se supo, durante el juicio a las Juntas, dos sobrevivientes del centro clandestino “La Perla” habían declarado que por escuchas el teniente 1° Carlos Enrique Villanueva fue el que dispuso la muerte del cantante de folklore, es decir, que fue un asesinato por encargo.
“Cafrune es más peligroso con sus palabras y sus canciones que un ejército con sus armas. Hay que darle un escarmiento. A este tipo hay que matarlo”, habría dicho Villanueva en el centro de detención clandestino antes mencionado.
Por lo que, la razón que habrían encontrado ese teniente para atentar contra Jorge Cafrune fue que éste violó la censura dispuesta al participar del festival nacional de Folklore de Cosquín, en la edición de 1978.
En ese sentido, su presunta sentencia de muerte fue haber cantado uno de sus éxitos: “Zamba de mi esperanza”. Con ese tema, amplificó su popularidad.
A esa teoría se le suma un dato: la camioneta que había embestido a Cafrune fue utilizada en años anteriores por el Ministerio de Bienestar Social para traslados y el papá del conductor -el que atropelló al cantante- había trabajado para su titular, José López Rega,el cerebro detrás de la Alianza Anticomunista Argentina, conocida como la Triple A.
Por su parte, la hija mayor del folclorista, Yamila, expresó: “Se dijo que fue un atentado. Yo sostengo que fue sólo un accidente de tránsito, pero los militares lo usaron para vanagloriarse de su poder”.
Y agregó sobre las sospechas en torno a la muerte de su papá: “Para mí sería más fácil decir que mi padre fue una de las víctimas de la dictadura. Muchas veces he recibido insultos porque no digo que López Rega mandó a matar al ‘papi’”.
Finalmente la investigación sobre la muerte de Jorge Cafrune no llegó a ninguna conclusión y la hipótesis del accidente fue la más aceptada. A 85 años de su nacimiento y pese a haber una idea que parecería más clara en torno a su muerte, aún queda la duda de si fue víctima de un accidente en la ruta o del terrorismo de Estado.
