Malos días adentro de la casa de Gran Hermano (Telefe) para Rosina. A pesar de haber recibido la visita de su mamá en el “Congelados”, la participante uruguaya sufrió una fuerte sanción por romper las reglas del juego.
Para empezar, la semana pasada, la joven había quedado en placa tras interactuar con una persona que se acercó a gritar a la casa. Si bien salió rápido de la placa, ya que se perfila como una de las más queridas del reality, perdió a su amiga Lucía en el camino.
Lo cierto es que este lunes fue la segunda parte de “Congelados” y entraron la mamá de Rosina y también la novia de Manzana. A pura emoción, con muchas lágrimas encima del rostro, la uruguaya recibió los mimos de su mamá. Sin embargo, cometió un error que Gran Hermano no le dejó pasar.
“Quedate quieta, qué lindo verte acá”, le advirtió la mujer a la participante para que no recibiera ninguna sanción y pudiese cumplir el reto. Luego, le contó que le había llevado golosinas para que disfrute con el resto de los concursantes.
“Lograste lo que siempre soñaste. Te lo merecés. Sabés que sos privilegiada. Trata de disfrutar esta hermosa casa. Cuando no estés más acá te va a quedar un recuerdo para toda la vida, de esta casa que ahora es tu casa”, expresó Fabiana. “Trata de estar bien. Estás hermosa. Llora así te desahogás”, agregó su madre con una templanza infinita.
Rosi estaba congelada, siguiendo la consigna. Hasta que se le escapó decir "¿Mágica?", el nombre de su gata. Y si bien solo quería nueva información de su mascota, apenas terminó el segmento la voz de la casa les habló a todos y sentenció una sanción impensada.
La implacable sanción de Gran Hermano para Rosina
Lo cierto es que Gran Hermano no tuvo piedad frente a esta reacción de Rosina, y le sacó una oportunidad única. “Quiero aclararles que la regla del Congelados son claras: no se puede reaccionar, no se puede hablar. ¿Está claro?”, se impuso la voz del locutor y empezó a contar su sanción para la uruguaya.
Además de sacarle la posibilidad de competir para ser líder de la casa de esta semana, no podrá participar por la casa en la prueba que llegará en estos días. Así como el año pasado Maxi se llevó un auto 0km, el regalo esta vez era una casa prefabricada.
Esta situación, sumada a la mezcla de emociones por haber visto a su mamá, hizo que el shock inicial terminara en un llanto desconsolado porque se le escapó de las manos el sueño de la casa propia como parte de los premios del reality.
"Quedé re mal... Yo quería participar de la casa y de todo, de la prueba del líder también. Para mí son re importantes las pruebas acá... Terminó todo", aseguró desconsolada.
Sin embargo, sus compañeros la bancaron y la invitaron a que se quede con lo lindo de la experiencia, más allá de las turbulencias que tuvieron estos últimos días para ella. A pesar de todo, Big Brother es severo y parecería que tiene el reglamento en la mano, listo para sancionar a quien infrinja las normas como para solucionar cualquier problema que pueda llegar a surgir.
