Juliana Scaglione fue atendida nuevamente por médicos de la clínica Los Arcos por su comprometedor estado de salud. Hasta el momento pocos son los detalles que se conocen de su enfermedad, y es por eso mismo, que se maneja con cautela y reserva su diagnóstico.
Al ingresar este lunes nuevamente a la casa, todos sus compañeros la estaban esperando, pero después de intercambiar algunas palabras Furia decidió tomarse unos minutos para estar en soledad y reflexionar sobre su salud. "No puedo decir nada", contestó cuando Darío le preguntó si se encontraba bien.
Alejada de la galería, en una zona del jardín de la casa, comenzó a cortar las plantas crecidas, sacar algunos yuyos y preparar la tierra de algunas plantas nuevas que los participantes de la casa van a sumar en los próximos días. Hablando sola como de costumbre se preguntó sobre el clima y hasta pronosticó las lluvias que se sintieron por la tarde en Buenos Aires.
Furia salió llorando del confesionario y hay especulaciones sobre su salud
Juliana Furia Scaglione atraviesa un momento muy difícil. Es que, mientras está en Gran Hermano, tuvo que salir del juego para hacerse estudios ya que podría estar atravesando una enfermedad muy difícil. En las últimas horas, se supo que la jugadora podría tener que volver a abandonar el reality.
La semana pasada, Juliana tuvo que irse de la casa luego de que los médicos detectaran una alteración en algunos de los valores de los análisis que le realizaron. Al regresar al programa, la jugadora blanqueó: "En este momento tengo que pensar en mí... me acabo de hacer un estudio que me puede dar leucemia".
"Bueno, fijate. Yo hoy debería poder estar tirada ahí pensando que me puede agarrar una poron... Tengo 33 años y puedo tener cáncer en la sangre, ponele. Vamos a llevar al extremo a mi estudio, ¿yo estoy mal? Tengo que esperar 48 horas para que me digan qué mierda tengo", compartió Juliana en una charla con Bautista y Mauro.
Desde que se hizo los estudios, la participante está esperando el resultado que, en su momento, Santiago del Moro comentó que seguramente los tendrían hoy lunes por la noche y ayer la llamaron al confesionario para avisarle que hoy tendría que salir de la casa para reunirse con los médicos en la clínica Los Arcos y escuchar el resultado. Muchos se quedaron preocupados porque la vieron salir del confesionario llorando y esperan, ansiosos, que hoy ella misma cuente qué fue lo que le informaron en la clínica.
