Tras cinco años de matrimonio, los rumores de un divorcio en puerta del príncipe Harry (38) y Meghan Markle (41) son cada vez más fuertes. Al parecer, la pareja que apostó a la familia y decidió abandonar Reino Unido para llevar una vida alejada de la realeza británica y del núcleo familiar en el que no se sentían a gusto –según sus propias palabras–, parece estar transitando su peor momento.
El caso del hijo mejor del rey Carlos III y Lady Di no hace más que recordar la reciente crisis del príncipe William y Kate Middleton, tras su affaire con Rose Hanbury. Lejos parece quedar aquel espíritu de "hasta que la muerte nos separe" que supo regir la unión de la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo durante 73 años (hasta que éste murió el 9 de abril del 2021): el matrimonio más longevo.
Los recientes casos de crisis conyugales en el seno de la monarquía británica no hacen más que reavivar los fantasmas de una supuesta "maldición" que rige sobre la Casa de Windsor. Maldición que, según explican, inicia con el fracaso marital de la hermana menor de Isabel II, Margarita, y que siguió luego con las separaciones de sus hijos.
Los escandalosos divorcios de la Casa Windsor
La princesa Margarita y Antony Armstrong Jones
La primera en terminar su matrimonio en la familia real británica fue la princesa Margarita, hermana menor de Isabel II. En 1977 se divorció de Antony Armstrong Jones, con quien estuvo casada durante 16 años y tuvo dos hijos, David y Sarah.
De acuerdo con los expertos reales, su relación fue un martirio para ambos: ella estaba enamorada de Peter Townsend, pero su familia le prohibió casarse con él. De hecho, el compromiso entre ambos fue anunciado en febrero de 1960. Según los biógrafos, la princesa aceptó el matrimonio un día después de que recibiera una carta de Townsend donde le anunciaba que él se iba a casar.
La noticia de la ruptura de la pareja fue un fuerte golpe para la familia real, pero la princesa Margarita estaba convencida de lo que estaba haciendo e incluso, estaba por iniciar una nueva relación con Roddy Llewellyn, un jardinero paisajista 17 años menor que ella, y con quien estuvo hasta que él se enamoró de otra mujer.
Princesa Ana y Mark Phillips
En 1992, la historia volvió a repetirse con la princesa Ana como protagonista del nuevo escándalo real, quien después de 19 años de casada con el capitán Mark Phillips –el papá de sus dos hijos Sarah y Peter– se divorció y tan sólo unos meses después de la separación, se casó con Timothy Lawrence, su marido hasta la fecha.
Los expertos en realeza aseguran que los rumores de la relación se escuchaban desde antes de su compromiso: Phillips era un hombre muy sencillo y no lograba encajar con los deberes y la exposición real.
Príncipe Andrés y Sarah Ferguson
Ese mismo año también se divorciaron el príncipe Andrés y Sarah Ferguson, quienes pusieron punto final a su matrimonio luego de seis años de casados y dos hijas en común: las princesas Beatriz y Eugenia.
Aunque firmaran el divorcio en 1996, hasta la fecha siempre han tenido una excelente relación: incluso se han ido de vacaciones en varias ocasiones. Otra de las rupturas que marcó una racha indetenible de separaciones y divorcios en la Casa de Windsor.
La separación más escandalosa en la Corona británica: Lady Di y Carlos
La maldición terminó de tener sustento luego de confirmarse el divorcio de Lady Di y el príncipe Carlos, el futuro Rey de Inglaterra: un escándalo real que sacudió la monarquía británica como no se vio antes.
Antes de que terminara el 1992, el príncipe Carlos y la princesa Diana anunciaron su separación. Aunque las separación de Andrés y Ana fue un duro golpe para la realeza, el divorcio del heredero al trono era aún más fuertr, por todo lo que había alrededor de ellos.
La ruptura de los príncipes de Gales ocurrió 11 años después de dar el ¡Sí, quiero! en una boda digna de cuento de hadas y de tener dos hijos: los príncipes William y Harry.
Los divorcios reales en puerta, del siglo 21
El príncipe William y Kate Middleton
Unos meses antes de la gran coronación de Carlos III, su hijo mayor, William, fue protagonista de uno de los últimos escándalos reales, luego de la partida del príncipe Harry y Meghan Markle de Inglaterra.
Es que los rumores de la infidelidad de William con Rose Hanbury dio la vuelta al mundo. A raíz de ello se especuló fuertemente sobre un posible divorcio. Rumor que persistió hasta el día previo a la coronación del hijo de Isabel II: según la prensa británica, la princesa de Gales daría el golpe final a la Corona con su faltazo a la ceremonia histórica. Sin embargo, la pareja aún se mantiene unida y parece haber afrontado su crisis de mayor repercusión.
El príncipe Harry y Meghan Markle
Finalmente, la crisis por la que el príncipe Harry y Meghan Markle se encuentran atravesando, según la prensa estadounidense, parece haber reavivado aquella supersticiosa teoría de la "maldición de los divorcios" que yace sobre la corona británica.
