Emilia Attias (37) supo reinventar su carrera. De chica sexy pasó a ser una aclamada actriz, y un tiempo después se puso el traje de conductora. La versatilidad, dice, es su gran nave insignia. Si bien sus inicios se dieron antes, la llegada de Cris Morena (67) a su vida la marcó profesionalmente y le dio herramientas para poder desarrollarse con un camino propio.
Lo que se viene este año parece ser importante. Mucho no puede contar, y hasta lamenta no poder hacerlo. “Estoy gestando desde hace tiempo varios proyectos. La gente va a verme en lugares distintos a los que está acostumbrada a encontrarme, y otros espacios en donde me moví siempre. Tengo dos o tres cosas muy buenas que se van a dar tirando a junio y julio”, adelanta.
En el marco de una extensa charla con revista GENTE, la multifacética artista repasa su carrera y se refiere a lo que pasó en el último tiempo en el medio. Ella considera que “la televisión se transformó” y acepta que la ficción, en la pantalla chica, está en crisis.
“Yo formé parte de una tele en donde había ficción. La gente me vio en donde más me hallo, que es en ese rubro. De pronto, a los actores nos encontró en plataformas. En el último tiempo hice series y películas que se vieron ahí. Además, hay muchas figuras del espectáculo que están ligados a la conducción”, afirma la figura de Multitalent Agency.
-Bueno, digamos que vos tuviste que reconvertirte un poco pasando de la actuación a conducir un programa de entretenimientos como Resto del mundo.
-Es que no lo veo desde ese lugar. Si bien la vocación que tengo es más actoral, escénica y como performer, no es que lo hice porque no podía actuar como les pasó a otros colegas. De hecho, tuve que pedir hacer un stop en las grabaciones de Resto del mundo para grabar la película Una sola noche que está en Amazon. A mí no me gustan todos los proyectos de conducción, pero hay algunos que me apasionan. Cuando vos conducís un programa sos vos misma. Hoy me cuesta tomar ofertas de trabajo que no me hagan vibrar, que no me atrapen.
-¿Por qué lo dejaste entonces?
-En ese caso, el programa lo hice cuando Gina (su hija de 7 años) no estaba escolarizada. Después empezó la primaria y se me hizo difícil combinar con la rutina de la escuela que no se puede romper. Resto del mundo significaba estar viajando la mitad del año. Era imposible. Tenía que tener una maternidad ausente, y no quería que ese sea mi caso.
-Hablando de Gina, ¿te cuenta a qué se quiere dedicar?
-Está explorando distintas cosas que le gustan y la dejo ser. Con Naim no intervenimos ni condicionamos sus deseos, la escuchamos. Cuando nos dice que le interesa algo le buscamos un taller para que pueda experimentarlo. Todo desde un lado lúdico para que se vaya definiendo sola.
-¿Cuáles son las cosas que le gustan?
-Es muy amplia. Por un lado, todo lo que tiene que ver con la ciencia, la naturaleza y los animales. De golpe le encanta el arte plástico. En otros momentos se va para el lado del canto, la actuación y toca el piano. Yo no quiero declarar que va a hacer nada… que naturalmente elija lo que quiere.
-Con mamá y papá en el mundo del espectáculo, ¿qué le dirías si quiere empezar a trabajar desde chica en el medio?
-Yo la voy a acompañar con mucha disponibilidad. Me va a tener siempre. Pero, mientras sea chica, solamente le voy a brindar espacios como talleres. No va a hacer nada desde un costado profesional. Por mi experiencia, de haber trabajado desde chica, me parece que es mejor que todo quede desde un lado lúdico y sin presiones. Tenes que tener la cabeza clara para comprender lo que te pasa con la temperatura justa. Trabajar no es compatible con la vida de los niños y adolescentes. Dar tanto sin estar tan formados… lo importante es que sepan ponerse un límite.
-Pero vos trabajaste desde los 12 años.
-No te voy a decir que todo es malo. Yo lo disfruté mucho, pero vi otros que no. En mi caso tenía una vocación muy fuerte, el trabajo lo era todo porque desde muy niña deseaba eso. Me sentía decidida. Yo estaba muy cuidada por mi mamá. Lo tomaba como algo divertido. Mis hermanas también hacían castings y fotos de moda conmigo.
-¿Pero hoy lo ves como algo negativo?
-Si bien tiene algún tipo de beneficio porque llegas a los 18 sabiendo mucho de vos y aprendés a manejarte en el mercado, hay muchas cosas para las que no estás preparado psicológicamente para poder discernir con un criterio sano. Por eso, yo como madre, no voy a elegir esa posibilidad para mi hija. En eso soy muy firme y clara. Si tiene una vocación que encaje en nuestro medio no la expondría desde tan chica. Quizás sí la sumaría a algún proyecto nuestro o al de algún amigo, sabiendo que es algo cuidado. Pero mínimo desde los 14 o 15 años. No voy a dejar que empiece a trabajar desde la adolescencia y tenga cierta ambivalencia de vida que por momentos la puede llevar bárbaro y con la que luego puede sentir el peso de la exigencia.
-¿Es una decisión que comparten con el Turco?
-Sí. Como padres tenemos que ser responsables cuidando la formación y crianza en todas las etapas de su vida. Es de esa forma que vamos a tener un poco asegurado que sea una adulta sana o feliz en un futuro. Después ella hará su propia experiencia de vida. ¡Volará!
Emilia Attias y el Turco Naim, una historia de amor de 20 años
“Es mi vida. Veinte años es un montón. Nani, como yo le digo, es un gran compañero. Vivimos muchas cosas juntas. Armamos una familia. Hay momentos, recuerdos. Todo fue fluido entre nosotros. En un punto, no creemos que pasó tan rápido el tiempo. Hay cosas que se llegan a comprender con un vínculo así de largo, que llega a tener una profundidad hermosa. Tenemos una relación sana que vale la pena”, valora con un tono de voz muy cálido que deja entrever que el amor está intacto como en el primer día.
-¿Cuáles son los primeros recuerdos desde ese momento que se conocieron en una cámara oculta de Videomatch?
-Eran tiempos muy vertiginosos de laburo para ambos. Había chispa, entusiasmo, energía. Todo era fuerte. Salíamos muchísimo, viajábamos.
-En una nota él contó que un secreto para tantos años de amor es tener cierta independencia, ¿coincidís?
-Sí, pero para mí son varias cosas. Es importante tener la libertad necesaria. Ni muy lejos ni muy cerca. Es una danza de a dos que nunca es un 50/50. A veces es un 80/20, otras 30/70. Lo importante es poder compartir la vida sin editarte, sin que al otro le incomode algo de vos.
-¿La diferencia de edad es algo que pesó por el comentario ajeno?
-Fuimos bastante de estar metidos en nuestra burbuja. Si le das atención a lo que dice el resto, depositás en otro la guía de hacia donde tenés que ir. Lo que uno elige con el corazón la gente a veces lo juzga o no lo comprende, pero a mi me parece valiente. Hay mucha gente que no lo puede hacer. Los que más critican la vida del otro viven entre frustraciones. Habla más de ellos mismos que de vos.
-¿Qué te aportó su madurez?
-A la diferencia de edad nunca la noté. Obviamente que tiene más experiencias en algunas cosas. Lo que me aportó es una mente inteligente, profunda y eso es por la experiencia. Me enamoró su nivel cultural, algo propio de haber vivido veinte años más que yo. Yo era una chica de ciudad y él un hombre de campo, me trajo una vida rústica. Siempre digo que él hizo más rústica a esta chica elegante de ciudad, la devolvió a sus raíces.
-¿Y vos a él?
-Tengo mucha espiritualidad. Creo que le aporté calma, la posibilidad de trabajar sobre su espíritu. Pero no creo que no nos dimos algo el uno al otro. Teníamos aspectos dormidos que vinimos a despertarnos.
-¿Cómo se definen?
-Como un buen equipo que vibra en la misma sintonía.
-¿Te gustaría maternar nuevamente?
-Todavía no lo sé. Te diría que sí. Pero ahora tengo otros proyectos que estoy maternando. Estoy dedicada a eso que me entusiasma con todo. No me parece que un hijo tenga que venir en cualquier momento. tengo que ver cómo se va desarrollando la vida.
En alerta por la actualidad del país y las medidas de Javier Milei sobre la cutura
Un tópico recurrente estos días tiene que ver con las medidas del presidente Javier Milei en donde los recortes a la cultura, el cierre de la agencia Télam y la culminación de programas en vivo en la TV Pública generan alerta entre la colonia mediática. Sobre esto, Attias no da vueltas y dice que “es un camino errado” quitar el financiamiento a la cultura en todas sus formas.
“Los artistas integramos parte de la cultura, y de un momento determinado del país. Por ejemplo, a vos no te puede gustar el folklore, pero esa persona representa a una parte de nuestra nación. O el pop a los jóvenes. Lo que fuera”, dice.
“Es una postura política en donde se le da la espalda a validar lo importante que es esto para nosotros. No somos ladrones de dinero. Esto es trabajo. El trabajo no sólo es laburar la tierra o ser empresario. El arte es medicina para muchos. Incluso, las personas que nos están dando la espalda en este momento, consumen cultura. Son los mismos que escuchan una canción, van al teatro, o miran una serie. Todo hecho por artistas”, explica.
Y agrega: “Este tipo de expresiones generan que una sociedad no esté atontada, te hace pensar, te entretiene, sana y te levanta el alma. Al menos te demuestra que no estás solo en este mundo. El rol es necesario y es poco inteligente pensar que por no fomentarlo va a dejar de existir. Todo lo contrario, se pone más fuerte. La gente necesita de la cultura. Es imposible que nos callen”.
-Uno de los grandes temas de debate fue el término “Lali Depósito” con el que Javier Milei se refirió a Lali Esposito, ¿qué fue lo primero que sentiste cuando lo escuchaste teniendo en cuenta que ella es una amiga y colega?
-El presidente tiene un rol influyente y muy importante con el poder de toma de decisiones. Su conducta es un dominó en muchas personas: desde sus propios funcionarios hasta la gente. A no ser que haya personas con un pensamiento crítico propio desarrollado, esto puede influir de manera despectiva. Genera que se haga una cancelación. Lali sólo manifestó que no estaba de acuerdo con él. Es una expresión libre. No fue inteligente ni ético, por parte de Milei, responder así. Me parece que ser despectivo con ella en algo que no tiene ningún sustento. Por qué un artista va a decir que no se fomente la cultura. En todo caso debería criticar a los funcionarios que contratan a los artistas. Es como si le dijeras a él que no haga política. Cómo Lali no va a aceptar cantar cuando la llaman.
-¿Hablaste con Lali de esto?
-Me expresé en apoyo a ella públicamente porque no estaba de acuerdo con este hostigamiento y cancelación pública que quiso generar esta persona. Muchos, más allá el cariño o no que le tienen a Lali, bancan que no tiene que ser censurada por eso.
-¿Te genera preocupación todo lo que se vive?
-No sé. Me parece que el presidente tiene que concentrar su energía en gobernar y no estar prestando atención a lo que dicen de él. Tiene el rol más expuesto del país. Tendría que comprometerse más en gestionar más. Estamos en un momento crítico que necesita acción. No desacredito que tenga las habilidades para hacerlo, muchas personas estamos esperando que así sea.
-¿Con el turco generan espacios de debate sobre temas de política?
-Dejo para puertas adentro lo que hablamos. Pero siempre estamos en contacto con lo que pasa. Vivimos en este país. Cualquiera está afectado por la política del momento e impacta en cualquier adulto que tiene que consumir servicios e insumos para su desarrollo. Todo el tiempo estás lidiando con políticas públicas.
Emilia Attias revive el suceso de "Casi Ángeles" a 17 años de su estreno
“Yo era buena alumna y no me llevaba materias. Era responsable porque llevarme materias me sacaba tiempos. Era puntual en las grabaciones, me tomaba todo en serio. De chica hice muchas producciones de moda para revistas de argentina y marcas. Me manejaba sola por las calles de Buenos Aires, viajaba a Chile o Londres. Cuando llegué a Casi Ángeles lo hice con todo ese background. Era un aplomo que no cualquier persona de 19 años que recién comienza en el mercado laboral tiene”, rememora sobre aquellos tiempos.
-¿Qué consejos te permitiste darles a tus compañeros?
-Yo llegué a ese programa con un recorrido como persona muy grande. Me pasó que empecé a hacerlo a los 19 años y me tocó un grupo de adolescentes y niños. Muchas cosas que veía que les pasaban a ellos me habían ocurrido a mi hacía no mucho tiempo. Los chicos del elenco eran personas sólidas con entrega y profesionalismo. Había mucha contención dentro del equipo. Los consejos era colaborar en los desbordes y teniendo empatía. La época de la adolescencia es difícil, y, como no me veían tan grande, hablábamos de cosas que a veces son necesarias en cuanto a las relaciones personales.
-Cande Vetrano dio una entrevista este verano en donde dijo “nuestra ESI fue Emilia Attias”.
-Fue gracioso y polémico a la vez. Fue más que eso. Fue contención, no solamente desde hablar de sexo explicito. Era algo integral. Los chicos estaban en plena revolución de relaciones personales que iban más allá de lo sexual. A veces el conflicto era “me miro mal y no es más mi amiga”. Nos ayudábamos entre amigas y compañeras. Era todo un lío esa parte. Imaginate si pasa en un colegio secundario, en un programa de televisión lleno de chicos es lo mismo. Pero no era la única, estaba la producción y parte de elenco. Era divertido. Fue un gran grupo.
-¿Cuál es el recuerdo que te queda de esa época?
-Fue una locura lo que pasó por el éxito y lo revolucionario que terminó siendo para las carreras de cada uno de nosotros. Fue un programa con un poder muy fuerte que llegó a la gente con un mensaje muy lindo. Hasta hoy la gente me para en la calle diciendo que el mensaje de mi personaje les hizo bien. Eso me llena más de todo lo que haya podido vivir en primera persona.
-¿Cómo se relacionan entre ustedes en la actualidad? ¿Hay grupo de WhatsApp?
-Es que trabajamos tantos años… ficción, teatro, viajes juntos. Compartimos mucha intimidad. Quedamos con vínculos muy estrechos. Hay una cuestión cuasi familiar. Nos vemos cada tanto cuando podemos, siempre estamos en contacto. Nos tenemos aprecio. Hay grupos de WhatsApp, estamos muy cerca.
-Que semillero el de Cris Morena: vos con una carrera consagrada, Lali que la rompe como cantante, Peter Lanzani que trabajó en una película nominada al Oscar.
-La verdad que sí. Ella es una referente en cuanto a la formación. Ella, antes de tener la escuela que tiene ahora, daba talleres en donde audicionaba a sus alumnos y los ponía en sus proyectos. Siempre fue una cazadora de talentos. Lo más importante es que se comprometía a formar. Los que pasamos por sus producciones hicimos un trabajo integral con talleres de acrobacia, canto, baile, interpretación. Podías entrenar aspectos personales para interpretar mejor. Es una persona generosa que te muestra el camino. Todos aprovechamos esa estructura y creo que nos marcó profesionalmente tener esa disciplina de trabajo.
Fotos: Chris Beliera.
Video y edición: Cande Petech.
Retoque digital: Darío Alvarellos y Gustavo Ramírez.
Estiismo: Lucila Subiza.
Makeup y peinado: Bettina Frumboli (@bettinafrumboli) y Conrado Ereyra (@conradoereyra) para Frumboli Estudio (@frumboliestudio)
Vistió: Mono Fuck (@mono.fuk), Fibonacci (@fibonacci.ar) y Valentina Karnoubi (@valentina.karnoubi)
Agradecemos a: Caro Andó de Multitalent Agency.
