Todo parece indicar que la reina Letizia Ortiz (51) estaría celosa de las nuevas funciones de la princesa Leonor, quien juró la Constitución española y comenzó una nueva etapa de su vida en el camino al trono. Al menos, eso trascendió en las últimas horas por parte de un efervescente sector de la población que hizo que la noticia rebote en los principales medios españoles. Pero... ¿en qué se basan estos rumores?
Parece que los “seguidores” de ambas hicieron foco en las expresiones de la reina Letizia que aparecieron en las redes sociales. Allí notaron que su felicidad se ve forzada, y no real y sincera.
Las imágenes de una Letizia de dientes apretados causaron estupor, ya que siempre se ha caracterizado por ser una madre rigurosamente protectora que vela por el bienestar de sus hijas. Y no faltó quien sostenga que esta evidente apatía se debería a que Leticia inicia el camino hacia el fin de su reinado como consorte.
Otras voces que fueron un tanto más amigables, en cambio, aseguran que la ausencia de una sonrisa genuina se debe a la preocupación que siente como madre al ver que su primogénita deberá hacerle frente a situaciones complejas.
Hay que destacar que hay más especulación que certeza en este rumor poco feliz para la monarquía española que los coloca en el ojo de la tormenta, aunque sobran los ejemplos de conflictos de sangre dentro de la realeza.
La trama de la cena top secret que reunió a toda la familia de Leonor de España y puso en jaque a Letizia Ortiz
La princesa Leonor culminó con broche de oro su gran día con una íntima fiesta privada en el Palacio de El Pardo, donde consiguió reunir a toda su familia, un hecho que no se producía desde la boda de sus padres, los entonces príncipes de Asturias, hace casi veinte años.
Todo estaba preparado para que luego del acto institucional y el almuerzo con las autoridades y la familia real española, a eso de las 20.30 horas, los invitados empezaran a llegar al Palacio de El Pardo.
Según trascendió, los reyes Felipe y Letizia organizaron una velada informal, de tipo cóctel, para celebrar el cumpleaños 18 de su hija mayor. Una fiesta muy alejada de las cenas de gala o eventos fastuosos con los que se solía festejar la mayoría de edad de los príncipes herederos al trono.
