El lunes 18 fue un día arduo en los estudios de Ideas del Sur. Más que arduo, agotador. Las grabaciones arrancaron a las dos de la tarde y se alargaron, casi sin pausa, hasta pasada la medianoche. Unico modo de cumplir el cronograma y tener cerrados los cuatro programas de la semana. Pero el martes... ¡la revancha! Marcelo, ya con las valijas listas desde la madrugada, puso proa a Miami con sus cuatro hijos –Micaela (22), Candelaria (20), Francisco (13) y Juana (9)–, más los novios de sus hijas mayores: Ignacio Nacho Lecouna, que está desde hace seis meses saliendo con Candelaria, y Joaquín Rozas, que lleva cuatro años con Micaela (ambos son dueños de un bar en Palermo Hollywood).
La troupe se hospedó en el W South Beach, el mismo hotel que eligió el año pasado y en la misma época: cuatro estrellas, 335 habitaciones con vista al mar, spa, dos piscinas exteriores, gimnasio, centro comercial, tres restaurantes y todos los chiches. El miércoles el septeto, bajo un sol indomable, no se despegó de la piscina. Luego, cuando la brisa del mar llevó el termómetro a un nivel soportable, se lanzaron a la segunda e inevitable etapa: caminata y shopping por Bal Harbour, un paraíso de vidrieras tan refulgentes como tentadoras.
Candelaria y Micaela agrandaron su guardarropa, y Marcelo aportó algo más a los de Juana y Francisco.
Agotado el tour de compras, repusieron fuerzas en el restaurante Carpaccio, perla del centro comercial de Bal Harbour, con Marcelo como uno de sus clientes más puntuales y fanáticos “por sus pastas caseras, casi únicas en el mundo”, recomienda.
El jueves, largo paseo por la peatonal Lincoln Road y aterrizajes en las súper tiendas Diesel Jeans, Max Azria, Lucky Brand, y siguen las firmas. Luego, un alto en el camino, por amor al arte: recorrida por los bunkers The South Florida Art Gallery, Continuum Gallery, Mayfair Fine Art: baño para el espíritu.
Los cinco bellísmos días tocaron a su fin el domingo a la noche, por razones insoslayables: el lunes, Marcelo volvió a las bulliciosas pistas de ShowMatch para hacer lo que más sabe y le gusta, parafraseando a Serrat. A su destino.
De izquierda a derecha: Micaela, su hija mayor (22 años, de su matrimonio con Soledad Aquino); Francisco (13, de su relación con Paula Robles); Juana (9, también de Paula), y Nacho Lecouna (con anteojos de sol, bien atrás), novio de Candelaria (20, que quedó retrasada mirando vidrieras), por las calles más top de la ciudad.
Marcelo, Francisco, Juana, y los novios Nacho y Candelaria, a puro shopping.
Francisco, Candelaria, Marcelo y Nacho siguen su distendida marcha por esa pasarela de lujo llamada Bal Harbour, paraíso del shopping internacional.