La conmoción sacudió a todo Portugal y al mundo del fútbol el pasado 3 de julio, cuando se confirmó la trágica muerte de Diogo Jota, delantero del Liverpool FC y la selección portuguesa, y su hermano menor André Silva, jugador del FC Penafiel, en un accidente automovilístico ocurrido durante la madrugada, sobre la autopista A-52, cerca de Zamora, España.
Este sábado 5 de julio, sus restos fueron velados en la Capilla de São Cosme, en Gondomar, su ciudad natal, donde cientos de personas —familiares, vecinos, amigos y colegas del deporte— se acercaron a darles el último adiós.
La ceremonia estuvo marcada por una profunda emoción y respeto. En el lugar se hicieron presentes figuras del fútbol europeo como Virgil van Dijk, Bernardo Silva, Jordan Henderson y Roberto Martínez, entre otros. Los ataúdes de los hermanos fueron rodeados por flores, camisetas y coronas con los números de sus respectivos dorsales.
La misa fue presidida por el obispo de Oporto, Manuel Linda, e incluyó piezas musicales elegidas especialmente por la familia. Al finalizar la ceremonia religiosa, los féretros fueron acompañados por una multitud en procesión hacia el cementerio local. El velorio no solo honró la memoria de dos jóvenes futbolistas en el pico de sus carreras, sino que también reflejó el impacto humano que dejaron en su entorno: Diogo, de 28 años, era padre de tres hijos y estaba casado; André, con apenas 25, también se proyectaba en el deporte y compartía una estrecha relación con su hermano mayor.
Las fotos del velorio de Diogo Jota y su hermano André Silva










































Créditos: FotoNoticias.
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